Zidane no lo quiere. Y Florentino Pérez lo impone (o la guerra fría se calienta en el Real Madrid)

El presidente y el entrenador enfrentados por un galáctico

Ojo que la guerra fría que se está cociendo en el Real Madrid es de las gordas. Y es que tiene como protagonistas a tres nombres de peso en la entidad: Florentino Pérez, Zinedine Zidane y Gareth Bale.

Este triángulo está convirtiéndose en motivo de crispación en el Santiago Bernabéu. En concreto en los despachos. Todo parte de la bomba que soltó Cristiano Ronaldo al acabar la final de la Champions League.

El portugués dejó entrever que se marcharía del club, algo que haría muy feliz a Florentino Pérez. Entre otras cosas porque sabe que el luso es uno de los motivos por los cuales Bale ha sido defenestrado por Zidane.

Zinedine Zidane no quiere a Gareth Bale

Cristiano y Zinedine han sido las dos veces más contundentes en el vestuario blanco contra el galés. De hecho, el míster ya le ha comunicado al presidente que no quiere volver a verlo por Valdebebas.

No le ha gustado nada la actitud del extremo durante una temporada en la que lo ha acabado sentado en el banquillo en los partidos grandes. El problema es que su gran actuación en Kiev ha hecho que muchos vena ahora a Bale como un jugador muy a tener en cuenta.

Entre ellos Pérez, que siempre ha creído mucho en él. De hecho, avisan desde el club que el presidente no tiene ninguna intención de venderlo. Cuentan que lo que quería Florentino sería que Cristiano se marchara y así Bale tuviese un rol más fijo en el once. Pero Zidane no está por la labor.

Bale dejó caer ante la prensa que su futuo está lejos de Madrid / EFE

Las ofertas por Gareth Bale

El caso es que el brillante último mes de Bale, culminado con su espectacular chilena ante el Liverpool, ha hecho que en la Premier se estén volcando con su fichaje. Advierten desde Manchester que el United va a ir a por él con todo.

Avisan que tiene más de 200 millones de euros preparados para hacerse con los servicios del de Cardiff. Pero no es la apuesta de Pérez. El presidente quiere que se quede. Sabe que con cariño y con minutos puede ser un jugador que marque diferencias.

En cuanto al jugador, lo que quiere es jugar. Le da igual dónde. Sólo se quedará en el Bernabéu si Cristiano hace las maletas y le garantizan un puesto fijo en el campo. Sino, hará las maletas y pondrá rumbo al United.

Eso sí, se vaya o no, lo cierto es que la guerra que tiene montada en el Madrid por él es de las gordas. Y no tiene precisamente una solución fácil.