El empate entre el Real Madrid y el Levante del pasado sábado en el Santiago Bernabéu (1-1) aún colea en la casa blanca. La preocupación es creciente en Concha Espina después del segundo tropiezo seguido en tres jornadas de los hombres de Zinedine Zidane.
Cada uno tiene sus argumentos. Los jugadores señalan al míster y algunos le acusan de no haber sabido preparar el choque ante los valencianos.
Desde la cúpula algunos apelan a que el técnico no tomó las decisiones correctas en el mercado estival. Sobre todo en lo referente a la salida de jugadores como James Rodríguez o Álvaro Morata.
ZZ da un golpe en la mesa
Pero el galo también tiene sus argumentos, y estos apuntan directamente a tres futbolistas.
Theo Hernández y Marcos Llorente, dos de los fichajes de Florentino Pérez, son dos de ellos. El francés disputó sus primeros minutos como titular en el conjunto blanco pero mostró un nivel muy lejano a lo que se exige en el Madrid.
El galo llegó con la estela de crack del Alavés, donde la temporada pasada cuajó un gran año, pero ante el Levante no aportó nada diferente al equipo. Además, se le vio desubicado en algunas ocasiones y con muy poca intensidad en otras.
Llorente tampoco estuvo al nivel. El canterano salió a hacer las veces de Casemiro, pero no fue ni la sombra del brasileño. Zidane opina que a Marcos le falta mucho camino por recorrer para lograr la visión de juego y la solvencia del carioca.
Inaceptable
Marcelo es el otro gran señalado. No por su juego, que la mayoría de las veces no deja nada que reprochar, sino por no haber sabido gestionar sus nervios en los últimos minutos del partido. El lateral protagonizó una acción impropia de su veteranía y se ganó la expulsión.
Zizou señala que un jugador de su calibre y con su experiencia no puede permitirse dejar a su equipo con un hombre menos en un momento como el que atravesaba el partido ante el Levante. Y no solo eso, y es que el defensa está expuesto a una sanción de hasta cuatro partidos.
