“Y ahora vete de copas”. Y no es Marco Asensio, ni Bale, ni Marcelo, ni Isco: lío en el Barça-Real Madrid

El crack que se borró durante la disputa del Clásico

Sin duda alguna, Malcom fue uno de los jugadores más destacados del FC Barcelona en la disputa del Clásico de este miércoles frente al Real Madrid. El brasileño centró gran parte de las miradas de los espectadores presentes en el Camp Nou durante casi todo el partido. Y no solo por el gol.

El extremo no empezó nada bien el partido. Intentó algunas acciones que terminaron en buen puerto, y falló un mano a mano con Keylor Navas cuando el resultado era de 0-1. Jugadas que provocaron algunos silbidos en el estadio culé y en unas cuantas arengas hacia el jugador. La afición empezaba a estar calentita con el extremo, que se llevaba casi todos los comentarios de los aficionados.

Malcom da la cara

Pero Malcom escondió el rabo entre las piernas. Todo lo contrario. Lo siguió intentando y al final obtuvo el premio del gol. Y por la rabia con la que lo celebró quedó clara la tensión que llevaba acumulada. A partir de ahí se vio a otro Malcom, más suelto, descarado y confiado. El tanto le sirvió para dar un paso adelante.

Y tanta fue la atención que llamó Malcom, que muchos se olvidaron de Phillippe Coutinho. Algo totalmente normal, pues el brasileño apenas apareció.

Phillippe Coutinho clasico

Coutinho se esconde

Al ex del Liverpool se le vio perdido y desorientado. Dejó una versión que nada tenía que ver con el Coutinho que llegó de la Premier en enero del 2018 con la aureola de crack. Y es que este miércoles fue de todo menos crack.

No supo encarar a los defensas merengues, sobre todo a Carvajal, al que no superó en ningún momento. Por no hablar de los balones perdidos que no se preocupó por recuperar.

Tan mala estaba siendo su actuación que Valverde no tuvo más remedio que cambiarlo en el minuto 63. Y desde la grada también le hicieron saber su desilusión cuando fue sustituido, momento en el que se escucharon algunos pitos. “Y ahora vete de copas”, le gritó más de uno, y es que algunos apelan su mal estado de forma a la vida social demasiado activa que lleva fuera del club. El brasileño es un habitual de los locales de moda de la ciudad condal.

Y ojo, porque primero fue Dembélé el que le ganó la partida y este miércoles fue Malcom, que a pesar de su mal inicio se ganó quedarse en el terreno de juego.