Vilarrubí pagó facturas millonarias a Jordi Pujol Ferrusola durante años

El vicepresidente se siente perseguido y se envuelve en la bufanda catalanista

El registro policial en el domicilio privado y el despacho de Carles Vilarrubí, vicepresidente segundo y responsable del área de Relaciones Internacionales e Institucionales, ha creado un profundo malestar en la directiva del club blaugrana. Fuentes internas del Barça reconocieron a Gol que esa medida se considera exagerada y se hace una lectura política de la misma.

Esta teoría es abonada, especialmente, por el mismo Vilarrubí. «Se ha envuelto en la bufanda catalanista y dice a quien le quiere oír que es víctima de una persecución política por sus ideas nacionalistas», detalla uno de sus compañeros de junta.

Más que un negocio de restauración

El nombre de Vilarrubí apareció en el sumario que se sigue contra Jordi Pujol Ferrusola después de que Andorra remitiese a la Audiencia Nacional todos los movimientos de las cuentas de éste en el país pirenaico. Pujol Ferrusola le había pagado 300.000 euros a través de la sociedad Restaurantes de Cerdanya SL, de la que Vilarrubí era vicepresidente. Esta sociedad, según sospecha la Policía, era la explotadora de la Torre del Remei, el afamado restaurante que está ubicado en Bolvir de Cerdanya.

Pero la relación del vicepresidente culé con el hijo del ex President ya viene de mucho antes. De hecho, han aparecido facturas pagadas por una empresa de Vilarrubí durante varios años a Jordi Pujol Ferrusola a finales de los 90 y principios de este siglo. Se trata de facturas que en ocasiones llegaban a los 15 millones de pesetas (90.000 euros al cambio actual), lo que hace sospechar que entre ambos había algo más que un simple negocio de restauración.

Bajo sospecha

El 3 de abril de 2000, la compañía Iniciatives, Marketing i Inversions (IMISA), propiedad del hijo del ex presidente catalán, facturaba a una compañía de Vilarrubí un total de 15.300.400 pesetas (casi 92.000 euros al cambio actual) «por los servicios de asesoramiento y consultoría relativos a promover proyectos de comunicación corporativa, en especial referencia al ámbito de comunicación de producto realizados hasta marzo del 2000».

El 13 de junio de 2001 se extendía otra factura similar por exactamente el mismo concepto (pero relativo al periodo abril 2000-abril 2001) aunque por un importe de 6.090.000 pesetas (36.600 euros). En el año 2000 también apareció otra factura pagada por Vilarrubí por un importe de 2.320.000 pesetas y fechada el 12 de diciembre. Del año 99, los investigadores tienen constancia del pago de dos facturas, una con fecha 25 de marzo por importe de 5.800.000 pesetas y otra de 18 de junio por importe de 1.914.000 pesetas. Unos millonarios negocios que están siendo analizados con lupa.