Vida sin control fuera del Real Madrid: Zidane lo tiene castigado

Zinedine Zidane tiene a algunos protegidos en la plantilla del Real Madrid. Karim Benzema es uno de ellos. Y también el lateral brasileño Marcelo. El lateral brasileño siempre ha sido un intocable para el técnico. Sin embargo, desde la llegada de Ferland Mendy ha ido perdiendo protagonismo. Y no precisamente por las actuaciones del francés, sino por el bajo rendimiento que ha mostrado Marcelo en los últimos meses.

Hacía mucho que Marcelo tenía tan poco peso en el equipo. Fue en la temporada 2007-08, su primera el equipo de la capital. Entonces el entrenador era Fabio Capello y debutó a las pocas semanas. Pero el técnico lo vio verde y en el resto de la temporada tuvo muy poco protagonismo. Se perdió los cinco siguientes partidos. Y después de alternar algunas actuaciones, volvió a quedarse fuera en 10 de los últimos 11 partidos de los blancos.

Marcelo se consolida como titular en el Real Madrid

La temporada siguiente llegó Bernd Schuster, y los inicios de Marcelo fueron parecidos. De los cinco primeros partidos solo participó en uno contra el Valladolid. Pero a partir del sexto partido adquirió el rol de titular indiscutible. Un rol que ya no abandonaría en los años siguientes. Hasta enero de 2013 no dejó de jugar menos de dos partidos seguidos.

Zidane, a su llegada, siguió la misma línea que sus predecesores. Marcelo ha sido indiscutible en su proyecto. Un intocable en el lateral derecho. Incluso la temporada pasada, cuando Florentino Pérez fichó a Ferland Mendy bajo petición de Zidane, Marcelo mantuvo la titularidad.

Castigo de Zidane a Marcelo

Pero este curso todo ha cambiado. Marcelo ha perdido la confianza del técnico y ha pasado a ser un suplente habitual. Sin ir más lejos, el carioca lleva seis partidos consecutivos sin pisar el césped. Y ojo, porque los resultados dan la razón a Zidane. Los blancos cuentan por victorias los choques en los que Marcelo no ha estado.

La decisión de Zidane tiene mucho que ver con el bajo rendimiento que ha mostrado el crack en sus actuaciones. Y este viene dado, en gran parte, por su vida fuera del Real Madrid.

Porque el jugador, lejos de trabajar para recuperar parte de su mejor nivel, se ha dejado ir. No mantiene un control estricto con su físico. Su entrega y su compromiso no están a la altura de antaño. Y porque no decirlo. A ello se suma el episodio en el que se sumó con risas a las críticas de Isco Alarcón a Zidane, en los momentos previos al Clásico y que fueron captadas por las cámaras. Y todo ello ha ocasionado cierta decepción en Zidane, que no ha dudado en darle un toque de atención en forma de suplencia habitual.