Valverde mete un gallo en el gallinero del Barça que pone muy nervioso a Luis Suárez (y Messi)

El nuevo entrenador azulgrana busca dar un golpe de efecto

Mano dura. Ernesto Valverde llega al FC Barcelona con una misión muy clara: recuperar el mejor nivel del conjunto azulgrana.

Para ello, tendrá que implementar medidas que pasen, en primer lugar, por ganarse la confianza de la plantilla. Pero, en segundo lugar, por implantar algunas normas y tomar decisiones.

Y una de esas decisiones, siempre y cuando logre el consenso de la dirección deportiva, consiste en cerrar un fichaje importante para la delantera. Es imprescindible.

Valverde considera que por mucho que Neymar, Messi y Luis Suárez sean el mejor tridente del mundo y titulares indiscutibles, deben de tener competencia. Alguien que les muerda un poco.

Una de las carencias del último Barça de Luis Enrique residió en la falta de recambios que tenía la MSN. Paco Alcácer no ha estado a la altura.

El club cometió un error de bulto al vender en verano que buscaban un delantero con rol suplente. Valverde ha cambiado el mensaje: «Buscamos alguien que luche por ser titular».

Dembelé, el que más gusta

Obviamente será muy difícil, pero Valverde quiere asumir el compromiso de dar minutos a un nuevo delantero siempre y cuando se los gane sobre el verde. El Barça apuesta por Dembelé, aunque hay otras alternativas.

El delantero del Borussia Dortmund tiene el perfil que echa en falta el Barça: un jugador veloz, técnico, joven, con hambre y capacidad para jugar en todas las posiciones de ataque. A malas, siempre puede jugar Messi por el centro, como hacía con Guardiola

Sin embargo, esto supone un toque de atención a la MSN. Y, concretamente, a Luis Suárez. El futbolista uruguayo ha bajó sensiblemente su rendimiento el último curso y ya tiene 30 años.

Todavía está en forma para seguir siendo titular indiscutible, porque además es de los que le pone más ganas que nadie. Sin embargo, el Barça debe pensar a largo plazo y buscar recambios.

Es por ello que Luis Suárez deberá asumir de cara al próximo curso que, en muchas ocasiones, no terminará todos los partidos. Algo que no hace excesiva gracia a su gran amigo Leo Messi.