Tarjeta amarilla por saltar una valla

El árbitro del Gernika Club-RM Castilla (1-1) amonesta al castillista Tejero por ir a recoger un balón para sacar rápido

Técnicamente, la sanción es inapelable. La jugada anecdótica se produjo, ayer, en el Gernika Club-RM Castilla (1-1) correspondiente al Grupo 2 de la Segunda División B.

El equipo de Zinedine Zidane achuchaba en la segunda parte para remontar el 1-0 adverso del marcador cuando, en el minuto 71, la pelota salió fuera de los límites del terreno de juego.

Urbieta no tiene recogepelotas

Urbieta, el pequeño estadio del Gernika, no tiene recogepelotas, por lo que Álvaro Tejero, defensa del RM Castilla, llevado de su afán por sacar rápido, saltó la valla que separa el terreno de juego de las gradas, recogió el balón y lo puso en juego.

El árbitro Óscar Herrero, del colegio aragonés, detuvo el partido, y para asombro de protagonistas y espectadores, le mostró la tarjeta amarilla.

Para algún jugador y comentarista, la acción del madridista había sido insignificante comparada con otros lances del juego, donde habían habido entradas muy duras o a destiempo.

La tarjeta amarilla a Tejero, sin embargo, fue correcta.

La regla 12 de la FIFA

Según la regla 12 del reglamento de la FIFA, «un jugador será amonestado y recibirá la tarjeta amarilla si comete una de las siguientes siete infracciones: (1) ser culpable de conducta antideportiva; (2) desaprobar con palabras o acciones [una decisión del árbitro]; (3) infringir persistentemente las Reglas de Juego; (4) retardar la reanudación del juego; (5) no respetar la distancia reglamentaria en un saque de esquina, tiro libre o saque de banda; (6) entrar o volver a entrar en el terro de juego sin el permiso del árbitro; y (7) abandonar deliberadamente el terreno de juego sin el permiso del árbitro».

Futbolista enamorado

En octubre del año pasado, Miguel Pérez, futbolista del CD Marchamalo [Guadalajara], del grupo XVIII de la Tercera División, vio la tarjeta amarilla después de marcar un gol de tiro libre y correr como un poseso en busca de su novia que se encontraba en las gradas para darle un beso.

Para ello, saltó una valla y se encaminó hasta la localidad donde estaba la muchacha.

El árbitro Ramón Mora Correas, del colegio talaverano, también le enseñó la cartulina amarilla al futbolista enamorado.