Tangana en el vestuario del Barça con Koeman, Griezmann y Messi al final del Barça-Juventus

Situación tensa en el vestuario del Barça después de la derrota de los de Koeman ante la Juventus de Turín

Ronald Koeman
Ronald Koeman

Muy preocupante. Esa es la sensación que genera el Barça. Después de un inicio de curso en el que se vio cierta progresión en el equipo de Ronald Koeman, los blaugrana han sumado actuaciones en las últimas semanas que dejan un panorama que genera muchísimas dudas. Y también una elevada tensión en el vestuario.

La derrota contra la Juventus de Turín deja muy tocados a los culés. Si en algo estaban dando la cara los catalanes era en la Champions League. Los azulgrana se habían mostrado firmes en la máxima competición continental, con 15 puntos ganados de los 15 disputados y mostrando una imagen mejorada de lo que se suele ver en la Liga.

Cristiano Ronaldo anota contra el Barça en la Champions League
Cristiano Ronaldo anota contra el Barça en la Champions League

La Juventus de Turín da una nueva estocada al Barça

Sin embargo, llegó la Juve de Cristiano Ronaldo y devolvió a la tierra a los de Koeman. El choque dejó en evidencia carencias preocupantes en el equipo y que este equipo está lejos de ser competitivo.

Ahora los culés entrarán en el bombo del sorteo de octavos como segundos de grupo, optando a rivales como el Chelsea, el Liverpool, el Manchester City o el Bayern de Múnich. La cosa no pinta nada bien.

Tensión irrespirable en el vestuario del Barça

Una situación de la que los jugadores y el cuerpo técnico son conscientes. Y que ha generado una tensión importante en el vestuario. El ambiente turbio hace tiempo que se respira en el vestuario azulgrana. Y la derrota de este martes no hizo más que agravar la situación. Y hubo follón después del partido.

Por un lado, Antoine Griezmann rajando ante los micrófonos de Movistar+. El francés hizo autocrítica y también señaló a sus compañeros. Por otro, hubo bronca de un Koeman muy mosqueado. Al técnico ya se le había acabado la paciencia durante el encuentro, cuando sentó a Jordi Alba y Clement Lenglet. Y SG puede confirmar que cuando llegó al vestuario no tuvo problemas en señalar a lo que considera que pueden dar mucho más.

Y mientras tanto, Leo Messi andaba muy enfuriado, harto de los errores de alevín de algunos de sus compañeros que están condenando al equipo. Las miradas y los reproches iban que volaban. Estaría bien que esa rabia la sacaran sobre el terreno de juego.