«Son de pueblo»: el mensaje de Cristiano Ronaldo a sus amigos de Manchester

El jugador sigue alucinando con la creciente oleada de críticas y pitos, algo que jamás sufriría en la Premier League

El ego de Cristiano Ronaldo nunca se adaptará a las peculiaridades de la afición española. El jugador entiende los pitos de los seguidores rivales por ser «guapo, rico y bueno», pero es incapaz de asumir los silbidos en su propia casa, el Santiago Bernabéu. El 7 presume de estadísticas, de abdominales y de ser el máximo goleador de la historia del Real Madrid. Los títulos colectivos no lo reflejan. Y el público la toma (entre otros) con él, el supuesto líder del equipo, el encargado de que sus compañeros remonten el vuelo, el capitán para ganar nuevos trofeos.

Cristiano nunca ha aceptado las voces contrarias. Nadie como él sabe las dificultades que pasó en la infancia y el esfuerzo que le ha costado ser quien es. Le duelen las críticas. Y reacciona con gestos que en nada ayudan a su imagen. Los críticos del Bernabéu aparecieron ya hace más de un año. Cada vez más aficionados se apuntan a los silbidos contra CR7. El futbolista reacciona de diferentes formas: manda a la grada «a tomar por culo», masculla un «fodase», hace gestitos, se señala la oreja y recrimina la actitud del respetable en zona mixta. En la Premier no pasa esto, piensa.

Otra cultura

Ronaldo mantiene contacto con amigos que dejó en Manchester, a quienes comenta de la afición del Real Madrid que «son de pueblo». También comparte este sentir con el círculo más íntimo. Cristiano se refiere al poco respeto de la afición con el líder del equipo, el para muchos mejor jugador del mundo, el tres veces Balón de Oro. El anotador sostiene que en el United jamás sufrió episodios de este tipo, que en la Premier se respeta a los ídolos, a las leyendas. Es otra cultura.

Cristiano, ante el Celta, cerró su semana fantástica. La afición era el único actor al que se olvidó de criticar en la famosa rajada tras la derrota ante el Atlético, siete días atrás. En aquella ocasión atacó a club, compañeros, médicos, medios de comunicación y Rafa Benítez. No puede más. Se ve fuera.