Societat Civil Catalana vigila al Barça

La Peña Por la Concordia dice que "fiscalizará" a Bartomeu en el futuro

Un sencillo tuit del FC Barcelona el pasado 10 de enero desató la polémica. El mensaje felicitaba al recién investido presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (fue elegido por el Parlament ese mismo día), y añadía: «Que el acierto os acompañe en esta etapa histórica y apasionante que hoy inicia nuestro país, Catalunya».

Ante este hecho, la Penya Blaugrana per a la Concòrdia, impulsada por Societat Civil Catlana, y presidida por Carles Campdepadrós, emitió un duro comunicado en el que reclamaba la aplicación del artículo 4 de los estatutos «que marcan los objetivos de a entidad y que en ningún caso apuntan a que el club tenga que compartir una idea política concreta». Y se quejaba de la «falta de respeto de la junta directiva del Barça hacia la parte de la masa social que no comulga con la deriva separatista de Cataluña».

Fuentes de la peña manifestaron a Diario Gol que «es evidente que quien escribió el tuit está alineado ideologicamente con el proceso». «Nosotros estamos en contra de la politización del club. No queremos ni independencia, ni no independencia. Los estatutos hablan de objetivos deportivos y sociales y a ellos nos debemos limitar», añaden.

Pendientes de ser validados

Estas fuentes aseguran que las intromisiones en cuestiones políticas «son continuas, a pesar de que el presidente, Josep Maria Bartomeu, dijo que no se metía en política». Y siguen: «Si alguien es independentista, nos parece bien, pero que no utilice el club para hacer propaganda. Eso vale también para los contrarios o para cualquier posicionamiento que se salga del ámbito deportivo».

La peña, que aunque se presentó hace más de tres meses, todavía está pendiente del visto bueno del club, vigilará de cerca la deriva de la entidad en el futuro: «Y denunciaremos todo lo que haya que denunciar si se continúa utilizando al FC Barcelona para cuestiones políticas».

También destacan los miembros de la peña que el Barça tiene 130.000 socios de ideologías muy diversas. Además, hay 1.200 peñas diseminadas por todo el mundo y 16 de las 30 federaciones de peñas están fuera. «Por tanto, la gran masa social del club ni es catalana ni está por la política catalana». Recuerdan, asimismo, un «dato histórico: Joan Gamper, fundador y del club, insistió durante toda su vida en que el Barça debía de ser un club integrador».