«Si el Real Madrid cuenta la verdad de Iker Casillas, no puede volver al Bernabéu»

Altos ejecutivos del Real Madrid denuncian el comportamiento del portero internacional

Iker Casillas ya forma parte de la historia del Real Madrid. Para muchos, es un mito. Para otros, un portero que tuvo sus días de gloria pero que debió irse antes del club. El final del futbolista de Móstoles fue demasiado crispado, con duras acusaciones a la junta directiva que preside Florentino Pérez y una guerra verbal muy virulenta con José Mourinho. En las altas esferas del club, muchos cuestionan el comportamiento de Casillas y rebaten sus últimos ataques. «Si el Real Madrid cuenta la verdad de Iker Casillas, no puede volver al Bernabéu», asegura un alto ejecutivo de la entidad.

Florentino Pérez y sus hombres de confianza acabaron mal con Casillas. El fuego cruzado entre las dos partes fue muy virulento a finales de la pasada temporada. Harto del trato recibido, Iker abandonó el club y fichó por el Oporto. Buscaba una tranquilidad que no ha encontrado en Portugal, desde donde sigue atizando a la entidad.

«Mi mala relación con Mourinho hizo que el vestuario se dividiera y se postulara por uno o por otro», comentó Casillas en una entrevista concedida a XL Semanal. En la misma añadió: «Vicente del Bosque es una persona llana y tranquila, pero parece que ahora se lleva ser chulo, prepotente y egocéntrico».

«Si hubiera mirado más por mí que por el Real Madrid, habría saltado en muchos momentos y hubiésemos tenido circo y trifulcas todos los días», recalcó.

La respuesta

Las declaraciones de Casillas sentaron muy mal en el Bernabéu. La cúpula del club recuerda los problemas que tuvo con Mourinho y algunos futbolistas como Xabi Alonso y Álvaro Arbeloa. Le acusan, además, de ser mal compañero y de no posicionarse a favor del club en algunos asuntos internos. También lamentan que fuera tan próximo a futbolistas del Barça como Xavi e Iniesta.

«Casillas siempre fue por libre. Nunca fue un buen compañero ni defendió al Real Madrid de algunos ataques exteriores», dicen en los despachos del Bernabéu. «Pero Iker ya es pasado», sentencian.