Sergio Ramos tiene una pelea (y de las gordas) que arrasta a Modric, Hazard y Benzema

Bronca en el vestuario blanco en el estreno del Real Madrid en pretemporada

El tiempo de Garet Bale ha llegado a su fin en el Real Madrid. Zinedine Zidane no lo pudo dejar más claro en la rueda de prensa posterior al partido que sirvió como estreno en la pretemporada de los blancos contra el Bayern de Múnich (3-1).

De hecho, el francés ya dejó claras sus intenciones antes de empezar el partido, cuando el galés no aparecía ni siquiera en la lista de convocados. Una declaración de intenciones en toda regla.

Así, al finalizar el partido, los periodistas no tardaron en preguntar sobre la ausencia del británico. Y Zidane no pudo ser más claro: «Bale se ha quedado fuera porque el Madrid está tratando su salida». El de Cardiff tiene pie y medio fuera del conjunto de la capital.

Zidane sentencia a Bale

«Si se puede ir mañana, mejor. No es nada personal. No tengo nada en contra de Bale, pero tomo decisiones. No sé si en 24 o en 48 horas la situación va a cambiar y es bueno para todos”, siguió el galo. “El club está negociando con quién tiene que ir a jugar”, añadió el míster, zanjando así los rumores que pululaban alrededor del ex del Tottenham y que apuntaban a varias posibilidades en cuanto a su futuro.

Bale| EFE

Veremos cómo se acaba solucionando el culebrón y cuál es su equipo final de destino. Pero la historia no termina aquí. El asunto está provocando daños colaterales en la plantilla, donde se han formado dos bandos.

División en el vestuario

A un lado, pesos pesados como Sergio Ramos, que comulgan con el míster en la decisión sobre Bale. El capitán no quiere jugadores que no demuestren su compromiso cada día. Y decírselo a la cara al atacante le ha costado al de Camas más de una pelea con Bale. El andaluz nunca se calla lo que piensa y al extremo le ha dicho unas cuantas cosas.

 Un bando en el que también están jugadores como Karim Benzema, que apoyan incondicionalmente las decisiones de Zidane.

Pero ojo. En el lado contrario figuran futbolistas como Luka Modric, que defienden a Bale y señalan a lo mal que se ha tratado al jugador desde su llegada y que en el club muchos le han tenido siempre en el punto de mira. Considera que es injusto que se le reclamara desde el primer día lo mismo que se le pedía a Cristiano y denuncia que se le haya crucificado sin que nadie en el club le haya echado una mano.

Sea como sea, como dice Zidane, en “24 o 48 horas” sabremos que futuro le depara al Expresso de Cardiff. Lo que está claro es que este no está en el Madrid.