¡Sergio Ramos se pelea con él! Zidane interviene. ¡Lío gordo en el Real Madrid! Última hora

El mosqueo monumental del capitán con un crack merengue

El Real Madrid sufrió un duro revés este domingo en el Santiago Bernabéu. Los hombres de Zinedine Zidane no pudieron pasar del empate contra el Celta de Vigo, tercer clasificado por la cola en la Liga.

El Real firmó un 2-2 con el que perdió dos puntos importantísimos que en el calendario se dan por ganados. Dos puntos que dejan al FC Barcelona a solo uno en la clasificación, cuando solo queda un partido antes del Clásico en el Santiago Bernabéu del próximo 1 de marzo.

Un mal resultado en el que un crack quedó profundamente retratado. Sergio Ramos firmó un partido para olvidar.

El de Camas fue el autor del 2-1 que ponía por delante a los merengues. Una vez más, el andaluz anotó uno de sus goles épicos.

Sergio Ramos | EFE

Sergio Ramos, retratado

Sin embargo, el tanto quedó muy empañado con sus cantadas en defensa. Tácticamente estuvo muy mal situado sobre el terreno de juego durante todo el partido. Y tuvo mucho que ver en los dos tantos gallegos.

En el 0-1 del minuto 7, Ramos no llegó a tapar un pase de Iago Aspas a Smolov, que se desmarcó fácilmente de Raphaël Varane para abrir el marcador. En el 2-2, Sergio perdió su posición persiguiendo a Denis Suárez y dejando un hueco que permitió a Santi Mina recoger el pase del ex del Barça y empatar la contienda.

El propio defensa terminó el partido muy mosqueado consigo mismo. El capitán fue consciente de que sus errores le habían costado dos puntos al conjunto de Zidane.

Recadito de Courtois a Ramos

Aunque no era tan grande el enfado que llevaba encima como el que cogió después del partido con un peso pesado del equipo: Thibaut Courtois. El belga se despachó a gusto con Ramos.

El meta no lo nombró directamente, pero señaló sus errores como algo que “no se puede permitir”. “Hay que analizar si hicimos algo mal y corregirlo para los siguientes partidos», expresó el cancerbero, en unas palabras que Ramos consideró que iban hacia su persona.

Zidane notó la tensión en el ambiente y rápidamente intervino, espoleando y animando a sus jugadores, restando importancia a lo ocurrido sobre el terreno de juego para calmar un ambiente que terminó muy caldeado.