Sergio Ramos o escándalo a 24 horas del Clásico: pillado (y de madrugada. Y es titular del Real Madrid)

El asunto feo que corre por el Santiago Bernabéu

Son muchos los motivos que se escuchan acerca de la mala situación que atraviesa el Real Madrid y con la que llega al Camp Nou, al primer Clásico de la temporada.

Los hombres de Julen Lopetegui aterrizan en el feudo culé en un momento delicado. En el último partido los blancos ganaron en la Champions League, pero fue una victoria ajustadísima, en un choque en el que terminaron pidiendo la hora ante un rival a priori menor como Viktoria Plzen. Asimismo, los cinco partidos anteriores se cuentan con cuatro derrotas y un empate.

En este sentido, no preocupa tanto el partido contra el FC Barcelona como la temporada en conjunto. De hecho, contra el Barça se tiene la seguridad en el club que los jugadores darán la cara. Es otro asunto el que trae de cabeza a los responsables del club. Y apuntan a Lopetegui.

Julen Lopetegui | EFE

La mano ancha de Julen Lopetegui

Opinan algunos que el mal rendimiento de los jugadores no tiene tanto que ver con el que Julen dé o no con la tecla, como con la mano ancha que gasta el vasco con los cracks.

Lopetegui recuerda a muchos en el club a Carlo Ancelotti. Con el italiano algunos pesos pesados rompieron la disciplina después de la Décima y se sospecha en el club que la historia se está repitiendo con la plantilla actual. Después de ganar tres Champions se han dejado ir, y no es que Julen esté intentando evitarlo. Todo lo contrario.

La historia solo puede tener un final

Puede castigar a jugadores como Marco Asensio o Dani Ceballos, como ha hecho en alguna ocasión esta temporada, pero así lo único que hace es tirarse piedras al tejado. El problema debe solucionarse de raíz, no esperando a que termine explotando. Y es como ocurría con Carlo y dejó de pasar con Zidane, no es raro ver a alguno de los cracks del Madrid en los locales de moda de la capital.

Un asunto que no tiene buen final para Lopetegui. Al técnico ya le han comido la tostada y solo se puede corregir de una forma: cortando la cabeza del que deja hacer y deshacer. Y ese es Julen. Así acabó ya Ancelotti.