Sergio Ramos no se habla con Isco

El final de Isco Alarcón en el Real Madrid está cerca. Tanto que incluso su venta podría tener lugar el próximo mercado invernal. Si llega una oferta en condiciones, claro. Pero legue o no, el de Arroyo de la Miel está sentenciado, tanto por Zinedine Zidane como por algunos de los pesos pesados, incluido el capitán Sergio Ramos.

Zinedine Zidane tuvo recientemente unas palabras amables con Isco Alarcón. Fue en la rueda de prensa previa al choque entre el Real Madrid y el Athletic Club. El técnico tomó la responsabilidad del proco protagonismo de Isco Alarcón.

Zidane protege a Isco de puertas para fuera pero lo sentencia en privado

“Va a ser un jugador importante. Es verdad que últimamente no juega mucho y que no le doy la oportunidad de demostrar el jugador que es, es cierto. Es un momento puntual. Lo siento por mis jugadores, les quiero mucho y no voy a olvidar lo que he hecho con ellos. Él trabaja fuerte para tener su oportunidad y lo que se habla, no puedo decir nada porque no controlamos lo que se dice», comentó el míster. Unas palabras que vinieron seguidas duna aparición en la victoria blanca sobre el Athletic Club. No obstante, pese al guante que le echó ZZ a Isco, la realidad es otra bien distinta.

El andaluz empezó entrando en los planes de Zidane. Pero sus aportaciones han ido a mucho menos. Solo hace falta decir que el andaluz solo ha tenido 40 minutos repartidos en dos partidos durante las seis victorias seguidas que suman los blancos.

El técnico le ve desconectado de la dinámica del grupo. Su rendimiento está bajo mínimos. Y las esperanzas de recuperarle son mínimas. Y tampoco ha sabido aprovechar las últimas oportunidades que le ha dado el técnico.

Sergio Ramos y el vestuario señala a Isco

Pero no solo es el entrenador el que está descontento con sus actuaciones. Los pesos pesados del equipo también lo consideran. En las últimas derrotas del equipo fue uno de los señalados junto a Marcelo. Y Ramos le dio un toque de atención. En realidad fue uno de muchos. Y también el último. Y es que desde entonces, la relación es nula. La justa y necesaria para evitar un problema de convivencia. Porque Ramos, al igual que muchos de sus compañeros, ya le ven fuera de Chamartín en el mercado invernal.

De hecho, el propio jugador pidió una salida al club en enero, con la vista puesta en la Eurocopa del próximo verano, donde considera que todavía puede tener opciones de colarse en la convocatoria de Luis Enrique si consigue protagonismo en algún otro club.