Sergio Ramos no se calla: “A la calle” (o el asunto más feo en el Real Madrid)

Llamada conflictiva en el Real Madrid. El entrenador blanco, Julen Lopetegui, se subía por las paredes cuando le comunicaron que un futbolista se declaraba en rebeldía.

Desde Estados Unidos, el técnico vasco trataba de dirigir el entrenamiento con los disponibles en la gira, pero no tenía el control de lo que ocurría en Valdebebas con los mundialistas.

Marcelo, por ejemplo, se ejercitó con los jugadores del filial que no se desplazaron con el primer equipo. Pero lo de Mateo Kovacic era un enigma.

Final feliz al lío con Kovacic

Finalmente, el croata también se personó en Valdebebas y se ejercitó con los allí presentes. Tarde y con desgana, pero hizo acto de presencia para evitar males mayores.

En el Madrid han tomado nota de sus pretensiones de huida, pero no quieren perder a un jugador que ven útil de cara al futuro. Al menos, eso piensa el cuerpo técnico.

Distinta es la opinión de Sergio Ramos. El capitán, pese a la buena relación que tiene con Kovacic, ha dejado claro que nadie debe quedarse en el Madrid si no quiere estar. “A la calle”, dice.

Esa premisa de “que se busque la vida” está muy bien desde el punto de vista moral, y de orgullo. Sin embargo, Florentino Pérez prioriza el aspecto económico. Y el deportivo.

Kovacic es un futbolista con buen cartel internacional y solo lo dejarían ir por una oferta astronómica. En caso contrario, prefieren que se quede.

Courtois al Madrid; Kepa al Chelsea

De esa manera, y tras darle muchas vueltas a causa de la fuerte presión ejercida por el centrocampista, el Real Madrid parece haber alcanzado un atisbo de solución.

Florentino Pérez ofrece a Kovacic una cesión al Chelsea. Algo que satisface a Roman Abramovich, que a su vez ha abierto la puerta de salida a Thibaut Courtois.

La operativa es muy buena. El Chelsea tendrá un nuevo medio de garantías a falta de dos días para el cierre del mercado de fichajes en la Premier League.

De otro lado, Kovacic podrá tener los minutos que venía reclamando. Y su cesión servirá para desatascar una operación que se había complicado en los últimos días.

Para vender a Courtois, que también se pudo en rebeldía, el Chelsea ha decidido fichar a Kepa Arrizabalaga, todavía portero del Athletic Club. Eso sí, le costará un riñón y medio.