Sergio Ramos no calla más: trifulca brutal en el vestuario del Real Madrid

Sergio Ramos lleva muchos meses demostrando que, por mucho que no sea un goleador, por mucho que no sea el jugador con mas calidad del equipo, es desde luego el alma de este Real Madrid.

Y es que el capitán volvió ayer a ser decisivo en el empate in extremis de los de Zinedine Zidane ante el Borussia de Monchengladbach en la Champions League. Ramos, de nuevo en un salto para la historia, dejó en bandeja un balón perfecto para que Casemiro, en la última jugada del partido, lograra el empate y evitara así la segunda derrota consecutiva de los blancos en Europa.

La bronca de Sergio Ramos

Eso sí, por mucho que el Madrid volviera a demostrar que es un equipo al que nunca hay que dar por muerto, el cabreo del capitán al final del encuentro fue más que evidente.

De hecho, tal y como ha podido saber Diario Gol, la trifulca en el vestuario una vez acabado el partido fue de las que se recordarán en mucho tiempo en la casa blanca. El Madrid debía ganar sí o sí para no complicarse la vida en la liguilla europea, pero de nuevo el juego del equipo fue muy plano.

Más allá de las decisiones de Zidane en cuanto a la alineación (ahí Ramos no entra nunca), el de Camas volvió a abroncar a los suyos por esa falta de intensidad que parece que se ha instalado en la plantilla blanca en esta temporada.

Y es que, a excepción del partido ante el Barça en el Camp Nou, este Madrid no sale intenso, no aplica un modelo de juego y los minutos van pasando sin que nadie de un paso adelante. Al final, como ya ha pasado tantas otras veces, ese espíritu guerrero del equipo salió a relucir en los minutos finales logrando un punto muy valioso.

Eso sí, como bien dejó muy claro el capitán al final del partido, no siempre bastará con este punch final. El Real debe dar un paso adelante o, como bien apuntan muchos ya, esta temporada puede volver a ser muy larga.