Sergio Ramos interviene contra un crack del Real Madrid por un ataque de celos (y Zidane ordena la salida a Florentino Pérez)

Ataque de celos. Ultimatum. Las puñaladas vuelan en el Real Madrid. La última se produjo en Múnich. Puede terminar en baño de sangre.

El protagonista de la trifulca es Isco Alarcón. La víctima, por el momento. Sin embargo, el futbolista malagueño está dispuesto a morir matando.

Isco sigue siendo ninguneado en la Champions League, el mayor escaparate internacional. Las órdenes del presidente son claras.

Florentino Pérez no quiere que Isco juegue más de la cuenta en Europa. No, hasta que firme la renovación que el club le pone sobre la mesa. Cuanto mejor lo haga en Champions, más novias tendrá y más difícil se pondrá la renovación.

Si no hay renovación, no hay Champions. Ese es el mensaje del presidente. El andaluz lleva toda la temporada castigado en la competición europea. Tan solo ha participado en dos partidos de nueve.

Lo que ocurrió en el Allianz Arena con la victoria del Madrid gracias a dos goles de Cristiano Ronaldo fue el detonante.

Isco se pilló un calentón en toda regla. Marchó muy enfadado de Alemania. Con la idea de salir del Madrid más en mente que nunca.

Isco, por detrás de James y Asensio

Se siente satisfecho de no haber renovado el contrato y no lo hará hasta que termine el curso. Está visto que no es lo suficientemente bueno para jugar los duelos decisivos. Aunque sí que juega James Rodríguez (ha participado en seis partidos de Champions).

El cabreo de Isco se agravó cuando Zidane decidió dar minutos a Marco Asensio, un joven de 21 años que todavía se lo tiene que ganar todo.

Y el mallorquín siempre aprovecha sus oportunidades. Sirvió la asistencia del segundo gol de Ronaldo, que certificó la remontada blanca en Múnich.

Tan grave era la situación con Isco que Sergio Ramos tuvo que intervenir como capitán. El andaluz pilló a su compañero por banda y le frenó la rabieta.

Barça o Manchester City

Pero todo el mundo se enteró de lo que pasaba. Ramos le dio la razón a Zizou, que ha pedido su salida en el mercado de verano: «Que lo vendan«.

Manolo Lama, periodista de la Cope y cercano a Isco, avisa de su salida: «Isco estaba muy dolido. Estaba triste y hundido«.

«No digo que el Madrid esté abriéndole la puerta, pero si se marcha, espero que la gente lo entienda. Es un futbolista que en cualquier equipo sería una estrella y en este nivel se va a acabar pudriendo en el Madrid. Lo que le molesta, más que Asensio, es que ante el Bayern le haya pasado incluso James», dijo.

El internacional español ya no aguanta más. Quiere minutos donde sea y la posibilidad de fichar por el Barça o marchar con Guardiola al City gana enteros a una velocidad endiablada.