Sergio Ramos descubre el mayor engaño dentro del Real Madrid de Florentino Pérez

El capitán del Real Madrid Sergio Ramos y el enésimo enfrentamiento con Florentino Pérez

Sergio Ramos
Sergio Ramos

Sergio Ramos sigue siendo, de momento, jugador del Real Madrid. Su contrato acabe en apenas unas semanas, y las posiciones entre él, su entorno y la directiva comandada por Florentino Pérez siguen enrocadas.

Como bien apuntaron desde el entorno del presidente hace ya muchos meses, Florentino no va a dar su brazo a torcer: si Ramos quiere seguir en el Madrid, deberá rebajarse el sueldo como ha hecho Luka Modric y aceptar un contrato más corto que el que le gustaría al central.

Sin entrenador tras la confirmación de la salida de Zinedine Zidane, el Madrid sí que ha anunciado de forma oficial lo que era un secreto a voces: el fichaje de David Alaba. El central austriaco firmará por 5 temporadas a razón, ojo, de 12 millones netos al año.

El engaño del Real Madrid con Sergio Ramos

Una cantidad que, evidentemente, ha levantado ampollas en el entorno de SR4. Y es que, según Ramos y compañía, no es lógico que a él, una estrella y uno de los pilares del equipo, se le esté reclamando una bajada de ficha considerable a la vez que se le está pagando 12 millones a un Alaba que, por mucho que haya llegado gratis, no ha ganado nada con el Madrid.

Pero es que el problema de Ramos va más allá: Florentino no tendría ningún problema en verlo partir. Cuentan desde dentro que, por mucho que la relación entre los dos sea fluida, al presidente no le gusta el excesivo poder que tiene Sergio en Valdebebas.

En este sentido, la idea del máximo responsable del club no es la de apostar por un técnico de perfil bajo como Raúl o Xabi Alonso, sino más bien por un técnico de mano dura y rendimiento inmediato para, entre otras cosas, cargarse ciertas dinámicas internas que no han ayudado nada en los últimos años.

Sergio Ramos y Florentino Pérez
Sergio Ramos y Florentino Pérez

Es por eso que, sin ni siquiera hacer un amago de empatía con Ramos, Florentino sigue implacable: si Sergio quiere seguir, deberá bajar del burro, comerse su orgullo y firmar el contrato a la baja que le ha puesto encima de la mesa, haya o no dinero en el Madrid para otros jugadores.