Sergio Ramos convoca una reunión de urgencia en Madrid

¡Reacción! Se desmorona. El Real Madrid está atravesando por un delicado momento. Tras dejar atrás las dudas que persiguieron al equipo blanco con los tres empates consecutivos, el cuadro de Zinedine Zidane había logrado convencer al propio club y a la afición.

Sin embargo, en los últimos días las cosas se han vuelto a truncar. Dos derrotas consecutivas han hecho olvidar el record de 40 partidos sin perder. 

Con la polémica celebración del penalti marcado por Sergio Ramos a la vuelta de la Copa del Rey empezó todo. Coincidencia o no, desde entonces el equipo ha ido a menos.

Se han relajado y la fortuna que les sonreía se ha esfumado. Las salvaciones in extremis no llegan, por lo que el nerviosismo persigue la afición y la plana mayor madridista.

Ramos toma las riendas

Conocedores de que la paciencia no es un punto fuerte en la entidad merengue, los pesos pesados de la plantilla ya han tomado la batuta.

Sergio Ramos se ha puesto el mono de trabajo y ha movilizado a los ‘capos’ del equipo blanco para buscar una reacción contundente.

No hay tiempo para lamentaciones ni culpables. Por el momento, la Liga sigue en el bolsillo de los madridistas. Con el Sevilla a un solo punto y el Barça a dos, el Madrid sigue dependiendo de él mismo. Además, tienen un partido menos –aplazado por el Mundial de Clubes-. Los números siguen corriendo a su favor.

La congregación antes del Málaga

No pueden dormirse en los laureles. Exactamente este mensaje ha sido el que ha lanzado el capitán merengue. Ramos ha actuado como líder del vestuario y ha congregado a los pesos pesados para ir a una.

Al parecer, Ramos ha movido hilos y ha movilizado a los ‘capos’ del equipo para buscar una reacción. No puede haber más tropiezos. Por ello, el objetivo es detectar los errores de los últimos encuentros y marcar la línea a seguir. Lo harán antes del partido liguero.

El cuadro de Zizou tiene una nueva prueba de fuego el próximo sábado. Ante el Málaga y en el Santiago Bernabéu, el cuadro merengue debe espantar a los fantasmas. No queda otra.