Sergio Ramos a gritos (o la bronca más bestia: “Tú no eres del Real Madrid”)

El capitán del equipo blanco quiere el compromiso de toda la plantilla y no está dispuesto a pasar ni un sólo gesto de desidia

El Real Madrid dio un mazazo a la eliminatoria de semifinal de la Champions League con su victoria por 1 a 2 frente al Bayern Munich, pero el resultado es engañoso. Los alemanes perdonaron muchas ocasiones y el Madrid tiró de efectividad cara a puerta en un partido gris.

La plantilla es consciente de ello, y pese al buen resultado, se conjuró inmediatamente para subir el nivel en el Santiago Bernabéu y evitar otra catástrofe como la vivida ante la Juventus de Turín.

La concienciación entre los jugadores es absoluta, a falta de una nota discordante, y ese verso suelto enfadó mucho al capitán madridista. Sergio Ramos no quiere que nada afecte a la moral del grupo y la actitud de Bale lo sacó de sus casillas.

El expreso ya no funciona

Si el galés no estaba suficientemente condenado, el Allianz Arena dictó sentencia definitiva. Bale no jugó ni un solo minuto, y lo que es peor, no pareció ser ni una opción remota para Zinedine Zidane en la ruleta de cambios.

El técnico madridista se apresuró en defender su idea de que todos cuentan para él nada más terminar el encuentro, pero también decía eso de James Rodríguez. El problema, a ojos de Ramos, es que James al menos respondía con rebeldía y goles. Bale ni se inmuta.

El de Cardiff se mostró apático siguiendo el partido desde el banquillo, y ni tan siquiera en los goles fue más expresivo o empático con el esfuerzo de sus compañeros. Sus reacciones eran tan evidentes que hasta los aficionados se lo reprocharon en redes sociales: “Tú no eres del Madrid”.

Bale se quedó en el banquillo ante el Bayern Munich

Al término de los 90 minutos, Bale se refugió en su móvil y es cuando recibió la bronca airada de Ramos. Si no quiere estar en el Madrid, o está descontento con su situación, que salga en verano.

Hasta entonces, lleva el once del doce veces campeón de Europa y debe ser profesional respecto a su situación. Incluso desconectado, Bale puede marcar la diferencia con su poderío físico. Sólo hace falta que esté por la labor de ponerlo al servicio de un club donde le queda poco recorrido.