Reunión secreta en el Barça para apagar un incendio de última hora 

El cuerpo técnico toma cartas en el asunto

Está que trina. Los internacionales con Brasil del FC Barcelona aún no han aterrizado en el Camp Nou está temporada. Neymar y Rafinha se marcharon al final de temporada y aún no han regresado al club barcelonista. Y es que las citas con su cuadro nacional no les han permitido poder estar en la pretemporada azulgrana ni disputar los primeros encuentros ligueros del Barça. Sin embargo, ambos futbolistas mantienen el contacto directo con la entidad culé y están al tanto de todo lo que pasa.

De hecho, parece Rafinha ya le ha visto las orejas al lobo con las nuevas entradas y así se lo ha hecho saber al cuerpo técnico. Según apuntan sus más allegados, el joven brasileño teme perder el protagonismo esperado en detrimento a Andre Gomés y Denis Suárez. Y es que las fichas para la medular del Camp Nou son numerosas. El de Sao Paulo sabe que Andrés Iniesta, Ivan Rakitic y Sergio Busquets tienen un papel intocable en el equipo de Luis Enrique. No obstante, Rafinha tenía la esperanza de contar para el técnico asturiano como ficha para dar aire a los titulares indiscutibles.

Alerta para Rafinha

La entrada de los nuevos refuerzos ha puesto en alerta al joven jugador. El futbolista pudo marcharse al Sevilla en el mercado de verano, ya que el club andaluz tenía un gran interés por él. Aun así, la idea de Rafinha es quedarse en el Barça y convertirse en un activo principal para Lucho, por lo que declinaron la oferta de los sevillanos. Tras superar la lesión de larga duración de la pasada temporada, el centrocampista tenía la esperanza de tener protagonismo este año.

Ahora, con la llegada de los nuevos fichajes para el centro del campo, el hermano de Thiago tiene muchas dudas sobre su papel en el equipo. Frente a ello, parece que el cuerpo técnico ya ha tomado cartas en el asunto y se ha puesto en contacto con el brasileño para animarle y asegurarle que es una ficha deseada por el entrenador asturiano. Lucho quiere tener a todas las piezas disponibles antes de escoger, por lo que cuando Rafinha regrese deberá montar el puzle de la mejor manera. De momento, Luis Enrique se ha puesto el mono de bombero y ya ha apagado temporalmente el incendio.