Rebelión en el vestuario del Barça contra Joan Laporta al enterarse de lo que está haciendo a espaldas de Koeman
Los pesos pesados del Barça están indignados con Joan Laporta y su gestión sobre el presente y el futuro de Koeman
No eran precisamente pocos los jugadores del Barça los que, el pasado invierno, tenían muchas esperanzas depositadas en Joan Laporta y la nueva junta del Barça. La gestión del abogado catalán en su anterior época como presidente hacía presagiar que era la persona adecuada para hacer olvidar cuanto antes el desastre de la gestión de Josep Mª Bartomeu.
Sin embargo, ahora que ya han pasado varios meses y que Laporta y los suyos han tomado varias decisiones, el enfado en el vestuario azulgrana es más que evidente. Ojo, no precisamente con el tema de las entradas o salidas, que todos entienden que responden al drama económico por el que está pasando el equipo, sino con la gestión que están haciendo desde la junta del presente y futuro de Ronald Koeman.
Quizá te interese:
Mino Raiola rechaza la oferta porque el jugador quiere ir al Barça de Joan Laporta
Laporta se la juega a Ronald Koeman
Por sorpresa para muchos, incluido el vestuario, en los últimos días se ha filtrado a la prensa que la directiva se está planteando negociar una ampliación de contrato con el técnico holandés.
A Koeman le queda este curso y uno más opcional en función de si gana o no títulos. Laporta quiere un proyecto a largo plazo, de ahí que quieran saber cuanto antes si Ronald será o no su entrenador.
Eso sí, en el vestuario no entienden precisamente estas prisas actuales y las condiciones que le están imponiendo desde la junta cuando, hace apenas unos meses, el propio Laporta le comunicó a Koeman que no contaba con él y que, si acababa siguiendo, sería porque no habría encontrado un entrenador mejor.
Cuentan desde el entorno del club que la directiva le ha impuesto a Koeman, entre otras cosas, que el sistema de juego 4-3-3 sea siempre la primera opción, que no renuncie al juego de posesión y presión, que, ojo, tenga como una de sus prioridades recuperar a Samuel Umtiti (ya se verá si para venderlo o no) y que, además, haga jugar a Riqui Puig.
Una injerencia en la gestión diaria de Koeman que no ha gustado nada a los pesos pesados del vestuario que, si bien es cierto que reconocen en privado que en muchas ocasiones Koeman no toma buenas decisiones, no son muy amantes de que se dicten ciertas reglas desde el palco.
