Rebelión contra Koeman en el vestuario del Barça: cinco nombres

Los cinco jugadores del Barça que se rebelan contra el nuevo técnico azulgrana, Ronald Koeman, y que ponen a Bartomeu contra las cuerdas

Ronald Koeman
Ronald Koeman

Cuando apenas días después del descalabro del Barça ante el Bayern de Múnich el club hacía oficial la llegada de Ronald Koeman al banquillo azulgrana, términos como revolución o limpieza de plantilla empezaron a circular por el entorno blaugrana.

Y más tras conocerse que, ya en sus primeros días como técnico culé, el holandés les había hecho saber a jugadores como Arturo Vidal, Rakitic, Umtiti y Luis Suárez que, por diferentes motivos, no entraban en sus planes y que lo mejor era que se buscaran equipo.

Josep Maria Bartomeu y Ronald Koeman en la presentació del holandés
Josep Maria Bartomeu y Ronald Koeman en la presentación del holandés

A estos cuatro jugadores se sumaron una serie de nombres que, tanto desde dentro del club como desde el entorno blaugrana, se pusieron encima de la mesa como transferibles. Nombres como los de Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba, Junior Firpo o Martin Braithwaite.

La rebelión contra Koeman

Sin embargo, han pasado ya unas semanas desde que Koeman se pusiera a los mandos del vestuario y, al menos de momento, el único jugador que ha salido de forma oficial ha sido Rakitic, que lo tenía ya todo más que pactado con el Sevilla incluso antes de que llegara el holandés.

La salida que está ahora más encarrilada es la de Arturo Vidal, que ya ha llegado un acuerdo con el Inter y que el club italiano está a la espera de que el chileno pacte la salida con la directiva de Bartomeu.

Del resto de jugadores que tenían muchas posibilidades de salir, de momento todos siguen entrenando. Incluso más de uno se ha rebelado contra el técnico en este sentido. Jordi Alba, Piqué y Sergio Busquets, con como mínimo dos años más de contrato cada uno, ya le han hecho saber al club que no piensan moverse.

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Saben que, a su edad, pocos clubes les van a ofrecer las fichas que cobran a día de hoy en el Camp Nou y, por mucho que en un principio pudiera parecer que estaban en la rampa de salida, el tiempo ha ido poniendo las cosas en su lugar. El mejor ejemplo de ello es Piqué, que se puso incluso a disposición del club al acabar el partido ante el Bayern pero que a día de hoy sigue siendo el líder de la defensa azulgrana.

El problema que tienen Bartomeu y los suyos es que, al no tener potencial económico para fichar, dependen de las salidas y de los millones de euros que puedan ganar con ellas. Pero, al margen de Rakitic y Arturo Vidal, el resto de cracks no está poniendo las cosas fáciles.

Una rebelión que, si bien se entiende desde el punto de vista individual de cada jugador, está complicando las cosas a Koeman, que ve cómo, actualmente, sigue con una plantilla en la que tan solo ha desaparecido Rakitic.

Luis Suárez y Samuel Umtiti, dos problemas mayores

En el caso de Luis Suárez, por mucho que el uruguayo sepa de primera mano (fue Koeman quien llamó al delantero para comunicarle que no contaba con él) que Ronald no lo quiere, no está facilitando su marcha.

Lógicamente quiere cobrar hasta el último euro que marca su contrato, que acaba el próximo verano, de ahí que su salida a la Juventus, club con el que ya lo tiene casi todo pactado, esté congelada. El charrúa, molesto por las formas en las que el Barça se está deshaciendo de él, no quiere dar su brazo a torcer mientras sigue entrenándose como si la guerra no fuera con él.

En el caso de Umtiti, el francés ya se ha superado el coronavirus, ha recibido el alta médica y está disponible para Koeman. El problema en el caso del francés es que, como Alba, Piqué y Busquets, tiene una ficha tan alta que nadie en Europa ha preguntado por él. El galo, siguiendo la misma postura que sus compañeros, sigue a lo suyo consciente de que, por mucho que Koeman no lo quiera en su plantilla, su contrato sigue en vigor.

Faltan aún semanas para que el mercado eche el cierre pero, al menos de momento, la esperada revolución y limpieza del vestuario azulgrana se ha quedado en un mero deseo de Koeman y de la afición.