¿Quién destroza a Cristiano Ronaldo en el vestuario del Real Madrid? ¡Ojo que hay sorpresa!

En la plantilla blanca se vive uno de los episodios más tensos de los últimos tiempos

Fricción en el vestuario del Real Madrid. La tensión se palpa en el ambiente. Se siente. Es tan densa que podría cortarse con un cuchillo. Cristiano Ronaldo ha destapado la caja de los truenos.

Y los rayos han aparecido con nombres y apellidos: Sergio Ramos, Florentino Pérez y Zinedine Zidane. Este último representa es el caso más sonado.

Por partes. El lío vino después del partido contra el Tottenham. El Madrid cayó derrotado y Cristiano sacó a pasear es afecta suya que tan poco gusta: el dedo acusador.

Pepe era un gran jugador, Morata, James, todos los jugadores que salieron nos hacían más fuertes, obviamente”, declaró el delantero portugués.

Y justo antes asestó el primer palo a la nueva hornada de jóvenes promesas españolas: “No se puede decir que la plantilla (actual) sea peor, pero que tiene menos experiencia que la del año pasado sí. Y en el fútbol la experiencia es muy importante”.

 

Esto desató la cólera de Sergio Ramos: “No estoy de acuerdo con Cristiano. Su opinión me parece ventajista”. Posteriormente ha preferido morderse la lengua y no alimentar polémicas.

Más desapercibida pasó la reacción de Florentino Pérez, al que no le hicieron ni pizca de gracia las declaraciones del crack. Las tomó como un desafío inapropiado.

En plena lucha para lograr su renovación, estas palabras podrían jugarle una mala pasada a Cristiano. De hecho, ha trascendido que se quiere marchar y que las relaciones se han puesto al rojo vivo. No están rotas, pero casi.

La versión más cruda de Zidane

El tercer actor en esta película, y el que más duro ha golpeado a Cristiano, ha sido Zidane. Una información que surge desde dentro del vestuario blanco, según ha podido saber Diario Gol.

El galo, curiosamente, coincide con Ronaldo en algunos términos: es cierto que falta un delantero más potente y que la plantilla se ha debilitado sensiblemente.

Sin embargo, Zidane nunca habría dicho algo que pudiese sentar mal a sus compañeros. Y como entrenador, tampoco dirá nunca nada en ese sentido. Por eso se enfadó tanto.

En un momento delicado, lo último que faltaba es que Cristiano abra la boca para generar crispación y, sobre todo, para restar confianza a los recién llegadas, que deben dar un paso adelante.

Tan molesto se mostró Zidane que le confesó al presidente que si ha llegado la hora de desprenderse de CR7, no hay problema. Se verá a final de temporada.

Lo que más mal ha sentado al francés es que se frenó la contratación de Kylian Mbappé precisamente para no generar un conflicto con Cristiano. Y ahora que no llega el crack, se queja. Pero también se quejaba de recibir un compañero de semejante nivel. No tiene perdón.