Qatar, el top secret en la directiva del Barça

El silencio sobre las negociaciones genera incertidumbre y controversias dentro de la junta

El silencio y la demora son malos aliados. La incertidumbre sobre el futuro acuerdo con Qatar Airways empieza a generar confusión y desconfianza en el seno de la junta directiva del Barça. El presidente, Josep Maria Bartomeu, y el vicepresidente Manel Arroyo son, realmente, los únicos conocedores de la situación. Ocultan las conversaciones al resto de directivos para evitar filtraciones. Esta decisión, por otra parte, genera versiones contrapuestas.

Pocos, muy pocos en las juntas directivas de los Barças de Sandro Rosell y Bartomeu conocen los detalles sobre las decisiones más importantes. Los grandes acuerdos los controlan cuatro, en petit comité. Las negociaciones con Qatar Airways son el último ejemplo de esta manera de trabajar. Barto y Arroyo han liderado las conversaciones desde el mismo momento en el que el ex vicepresidente Javier Faus salió de la entidad. Él dejó el contrato atado, pero los nuevos interlocutores enredaron el asunto siempre en la búsqueda de la mejor opción para el club. Y hasta hoy.

División en la junta

La situación es rocambolesca. El Barça tenía que presentar la propuesta de renovación con la aerolínea en octubre, pero no pudo hacerlo ante la reticencia de los catarís de aceptar las nuevas condiciones de los dirigentes. Tampoco Nike puede comenzar la producción de camisetas para la próxima temporada por falta de conocimiento del patrocinador que debe imprimir en ellas. Las mínimas filtraciones sobre las conversaciones aseguraban que el acuerdo estaba encarrilado. Pero de esto hace ya algunas semanas. La demora genera confusión.

Bartomeu y Arroyo se han desplazado a Doha en diversas ocasiones para negociar con Qatar Airways. Han regresado de vacío, por ahora, y han ocultado el devenir de las conversaciones al resto de integrantes de la junta directiva. Éstos, a su vez, están divididos entre los que confían en que todo está bien encarrilado y los que sospechan todo lo contrario. El Barça necesita presentar el acuerdo a primeros de año para convocar una junta extraordinaria que pueda ratificar el acuerdo. Sin novedad por ahora.