Puñetazo sobre la mesa de un capo del Barça

El capitán en la sombra del equipo justifica su elevado salario

Gerard Piqué es el capitán en la sombra del FC Barcelona. El futbolista que tira de carácter y de galones. El que sabe cuándo dar un puñetazo sobre la mesa si van mal dadas. Criticado hasta la extenuación por su carácter provocativo, directo y sin pelos en la lengua, tiene algunas salidas de tono, pero es de los pocos en el vestuario que coge el toro por los cuernos.

Tras terminar el clásico del pasado sábado en el Camp Nou, Piqué hizo de capitán mientras los Iniesta, Messi y compañía no encontraban las palabras. Fue el central azulgrana, autor del único gol del Barça, quién trató de animar al equipo en ese momento de decepción. El catalán pegó cuatro gritos en el vestuario siempre con espíritu positivo y logró esbozar alguna que otra sonrisa entre sus compañeros.

No es casualidad que Piqué haya sido el elegido para dar la cara en la sala de prensa este lunes, en la previa del duelo de Champions contra el Atlético de Madrid. Parte del repertorio que ha utilizado ante los periodistas ya lo empleó con sus compañeros. Quitó hierro a la derrota. Recordó que llevaban 39 partidos sin perder y recordó: «Seguimos siendo líderes».

El dinero no es casualidad

Tampoco es casualidad que Piqué sea uno de los jugadores que más cobran del Barça. No es solo porque la plaza de central vaya muy buscada. Aunque no está entre los capitanes por su carácter más bromista y alegre, comunica mejor que la mayoría. Es de los pocos que no tira de tópicos cuando habla, sabe llegar a la gente con su mensaje directo y todo ello es muy apreciado en el club, donde trabaja su abuelo Amador Bernabéu.

Todo ello explica que Piqué tenga una ficha que, con los variables de fácil cumplimiento (disputar el 60% de los partidos en que está disponible), se dispara hasta los 14 millones de euros brutos. Igual que Andrés Iniesta y Luis Suárez. El manchego cobra un poco más que el central si se tienen en cuenta los otros variables y la prima de renovación que cobró en 2013, cuando renovó su contrato con el Barça hasta 2018.