Puñaladas internas en el Real Madrid: amenazas, avisos y advertencias

Florentino Pérez tiene muchos problemas sin resolver en la plantilla blanca

Líder de Primera División con nueve puntos de nueve posibles. Actual campeón de Europa. El Real Madrid presume de resultados, pero Florentino Pérez esconde los problemas internos que amenazan con resquebrajar al equipo de Zinedine Zidane. Debilitado por la sanción de la FIFA, que le impedirá inscribir nuevos jugadores hasta enero de 2018, el presidente blanco asume que deberá mejorar los salarios de muchos futbolistas.

Las negociaciones, en muchos casos, se prevén complicadas. Y tensas. El primero en renovar su contrato será Cristiano Ronaldo, que cobrará 20 millones de euros netos por temporada hasta 2021. La mejora salarial del astro portugués todavía no se ha firmado, pero es utilizada por Gareth Bale para exigir un incremento de su ficha.

El delantero galés cobra, actualmente, unos seis millones de euros netos por temporada y pide 17. La misma cifra que ha percibido CR7 en las últimas temporadas. Florentino Pérez, por su parte, ya ha deslizado que no piensa pagarle más de 10 para evitar tensiones en el vestuario blanco. El máximo dirigente quiere que el futbolista británico cobre lo mismo que Sergio Ramos, el capitán. Las diferencias son importantes y el representante de Bale, Jonathan Barnett, presiona con una oferta del Manchester United que indigna a Florentino.

Luka Modric y, sobre todo, Toni Kroos también esperan su turno. El centrocampista alemán también quiere superar la barrera de los 10 millones de euros anuales y esgrime una oferta del Manchester City de Pep Guardiola para presionar a Florentino Pérez.

El centrocampista croata, que acaba contrato en 2018, y el alemán son dos piezas fundamentales para Zidane. El técnico, en cambio, dio luz verde a la venta de James Rodríguez. El presidente se negó por razones comerciales, pero se niega a revisar el contrato del colombiano. Jorge Mendes, su representante, amenaza con tirar de la manta.

El Madrid, en definitiva, se prepara para una renovación costosa de su entidad. Florentino Pérez se ha puesto en plan duro, temeroso de que la masa salarial del equipo se dispare. El ejemplo del Barça le aterroriza.