Piqué tiene una bronca con Valverde en el Barça que mete a Shakira en el lío

El míster señala al central catalán

Ya hasta. La actitud de Gerard Piqué está provocando cierto nerviosismo en el FC Barcelona. Ernesto Valverde hace semanas que tiene la mosca tras la oreja con el central catalán.

Sobre todo por las noticias acontecidas durante la última semana. Primero fue visto en una discoteca de Barcelona hace dos semanas, donde estuvo hasta las cuatro y media de la madrugada en la noche del jueves previa al partido que los culés jugaban contra el Valencia.

Si bien es cierto que los jugadores tenían fiesta y que el futbolista no podía jugar en Mestalla por acumulación de tarjetas, también lo es que el que le hayan ‘pillado’ no hace más que perjudicar la imagen del jugador y la del equipo.  

Días después se repitió la historia, aunque con unos matices. Gerard cambió la discoteca por el Casino de Barcelona, mientras que en lugar de estar hasta las cuatro y media alargó hasta las cinco. En este caso, el jugador tenía entrenamiento a las nueve de la mañana, lo que agrava en gran medida la situación.

Problema de fondo

A todo ello hay que sumar los problemas que arrastra con Shakira y que cada día son más de dominio público. Que la colombiana esté metida en la polémica hace que el comportamiento de Piqué tenga repercusión mundial, lo que daña todavía más la imagen del zaguero y de la entidad.

El asunto preocupa y mucho a Valverde, que ha sabido encarrilar la temporada en sus primeros meses como técnico culé, pero que ve que todo se puede torcer por actitudes como esta.

Libertad condicional

El Txingurri ha sido claro en más de una ocasión con estos temas. Por ejemplo, el míster retiró las multas a los jugadores porque, tal y como afirma el técnico, “los jugadores son mayorcitos para saber lo que deben hacer”. No es un entrenador al que le guste estar encima de sus pupilos. Pero no cree que estar de fiesta a menos de cuatro horas de entrenar con el equipo es muy poco profesional.

El preparador quiere la mejor versión del defensa, igual que el resto de sus compañeros, pero esta versión no llegará si sigue haciendo de las suyas por la ciudad condal.

Y que vaya con ojo, porque en el Barça hace tiempo que van tras un central de primera línea como relevo generacional a medio/largo plazo del catalán. Javier Mascherano está muy cerca de su último partido en el Camp Nou, mientras que Thomas Vermaelen todavía no ha logrado encadenar tres partidos en el conjunto culé sin lesionarse. Si Gerard no espabila, este relevo podría llegar a corto plazo