Piqué saca la basura de un amigo de Sergio Ramos, Isco (y compañía) en el Real Madrid (y huele que apesta)

El central del Barça y el lío que pone patas arriba Valdebebas

Gerard Piqué sabe que el lío que tienen en el Real Madrid con varios de sus jugadores va cada vez a peor. Y es que, al margen del problema con Gareth Bale (que está desconectado y a su bola) o el de Isco, que se ha convertido en el principal motivo de debate en el seno del club, hay otro nombre que está en boca de todos en el entorno blanco.

Y no precisamente por sus excelentes actuaciones. No es otro que uno de los mejores amigos de Sergio Ramos y de Isco, Dani Ceballos. El centrocampista andaluz se está acercando peligrosamente a la situación de su amigo Alarcón.

Dani Ceballos | EFE

Sale la basura de Dani Ceballos

Un Ceballos que ya el año pasado montó más de un follón en el vestuario. No aguantaba a Zinedine Zidane y se lo hizo saber en más de una ocasión. Este año, con la llegada de Lopetegui, su papel fue otro. Como con Solari. El andaluz sí que esté teniendo más oportunidades que en su primer año.

Eso sí, su actitud en las últimas semanas no es que hay gustado precisamente al cuerpo técnico. De hecho, en el último partido, él e Isco salieron a calentar en la segunda parte. Un calentamiento entre risas y muy poco profesional que no gustó nada a Solari y compañía. Cuentan desde dentro que el enfado con Ceballos es grande.

Dani Ceballos | EFE

Que Isco se comporte así no es, por mucho que parezca mentira, algo nuevo. No así en el caso de Dani. Hasta ahora se quejaba por no jugar. Normal. Lo que no hacía era juntarse con un jugador polémico y encima poner al cuerpo técnico en su contra.

Y eso le está perjudicando. Un jugador con un fuerte carácter como es Dani no puede permitirse intentar cambiar su situación en la plantilla con actitudes así. Y su amigo Isco es el mejor ejemplo de ello. Ojo que el futuro de Ceballos para estar cada día que pasa más lejos del Santiago Bernabéu. Florentino Pérez lo fichó hace dos veranos con tgal de no verlo vestido de azulgrana. Cuentan que sigue confiando en él, pero la paciencia del presidente tiene un límite.