“Piqué sabe la verdad”. Y en el Barça no la quieren contar (pero en Madrid, sí)

Una información que deja en mal lugar al conjunto azulgrana

Es uno de los grandes temas de la semana. Saúl Ñíguez está en boca de todos. Y no es para menos. El ilicitano ha brillado en su debut con la selección absoluta española. Sus dos goles ante Inglaterra y Croacia y sus buenas actuaciones lo han puesto en el punto de mira. Saúl apunta a ser un hombre importante en el futuro del fútbol nacional.

No es de extrañar que varios de los clubes más grandes del mundo quieran arrebatarle al Altético de Madrid su centrocampista. Entre ellos el Barça, que tiene un derecho de tanteo difícilmente aplicable. El interés de los culés por Saúl viene de lejos.

Una oferta de 80 millones de euros

La progresión de Saúl ha sido rápida, pero ya desde más joven apuntaba maneras. El Barça lo tuvo a tiro, pero llegó tarde. Una operación que desde el Camp Nou hacen todo lo posible por tapar, pero que el vestuario conoce a la perfección. Piqué sabe la verdad”, comenta más de un directivo.

Saúl Ñíguez

Y la verdad es que el conjunto azulgrana intentó el fichaje de Saúl el pasado verano. Lo cuenta el mismo Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético: “Bartomeu me llamó para decirme que necesitaban un jugador de las características de Saúl y que tenían intención de pagar la cláusula”.

Una cláusula que estaba cifrada en 80 millones de euros. Pero Bartomeu no sabía que había gato encerrado. “Lo que él no sabía es que tres días antes habíamos firmado el nuevo contrato y su cláusula subía de 80 a 150 millones”, añadió Miguel Ángel Gil para Onda Cero.

Cláusula de 150 millones

Ahora el precio de Saúl Ñíguez es prácticamente prohibitivo. A pesar del notable crecimiento del internacional español, sería una auténtica locura pagar esa cifra. En el Barça lo saben, y más de uno se estira ahora de los pelos.

Si algún otro equipo hace una oferta al Atlético y los rojiblancos deciden aceptarla, el Barça tendrá el derecho a igualarla y llevarse al jugador, pero el Atlético no quiere vender y difícilmente algún club pondrá los 150 millones de su cláusula sobre la mesa.

Después de que el Barça intentara fichar a Saúl sin éxito, los culés se decantaron por Paulinho, que costó la mitad de lo que los azulgranas estaban dispuestos a pagar por el jugador del Atlético.