Piqué o las fiestas locas: “Han destrozado la casa” (o “Messi, ¿por qué lo tapas”)
El central catalán y el lío que pone patas arriba al Barça
Gerard Piqué anda muy preocupado. Motivos tiene. Y no solo por su actual estado de forma en el Barça, donde son muchos los que están criticando su juego y su “obsesión”, como aseguran muchos en las redes, por estar más pendiente de sus negocios que del balón.
El motivo de que duerma intranquilo no es otro que su compañero Ousmane Dembélé. Y es que el delantero francés vuelve a ser noticia estos días en la ciudad condal. ¿Por sus goles y su brillantez en el césped? Ni mucho menos.
Las fiestas locas de Ousmane Dembélé
Y es que no ha sido otro que su antiguo casero en Dortmund el que ha interpuesto una demanda al delantero galo por las condiciones en las que dejó la casa donde vivió durante su etapa en la ciudad alemana.
Una demanda por la que está exigiendo ni más ni menos que alrededor de 20.000 euros (más intereses) por los “considerables desperfectos” causados en la vivienda. Tal y como cuentan desde Alemania, el entonces casero de Ousmane ha relatado con pelos y señales cómo se encontró la casa una vez ‘el mosquito’ voló de Dortmund: “Había basura y desperdicios por todas partes. En la nevera había alimentos podridos, entre los armarios, numerosas bolsas de plástico viejas, en el suelo, manchas resecas. Detrás de la puerta de entrada había una pila de facturas sin pagar. Al parecer no soy el único engañado”.
Y es que desde Dortmund no son pocos los que aseguran que muchas noches la casa de Ousmane era sinónimo de “fiestas locas” y que, como el propio casero ha comprobado, le “han destrozado la casa”.
Y claro, teniendo en cuenta que ahora es Piqué su casero, el central catalán anda más que preocupado. Los antecedentes de Dembélé como inquilino no invitan precisamente al optimismo.
Leo Messi ya no sabe dónde meterse
Un lío que, como era de esperar, ha llegado también al vestuario del Barça. Y es que los Messi, Coutinho, Suárez, Piqué y el resto ya no saben ni dónde meterse. Los problemas que está causando el joven extremos francés son continuos y, como se está comprobando, cada vez peores.
Muchos le preguntan al capitán: “Messi, ¿por qué lo tapas?”. No se sabe. Vergüenza quizás. Lo que sí se sabe es que Dembélé tiene los días contados en el Camp Nou. Desde el club se le ha dado un ultimátum: o bien se centra, o en verano será traspasado. Si es así, seguro que el día que Piqué entre en su casa lo hará con miedo. Mucho miedo.
