Piqué o el problema en el Barça que Messi no quiere tapar más

El lío que explota en el conjunto azulgrana

Todo va sobre ruedas en el Barça en este inicio de temporada. O eso es lo que parece. El conjunto azulgrana ya ha conquistado un título y cuenta por victorias todos sus encuentros en lo que va de campaña. Pero hay algo que incomoda cada vez más en el vestuario culé.

Leo Messi no puede más y ha dado un paso al frente, y Gerard Piqué sabe que el lío tiene pinta de estallar más pronto que tarde en la plantilla del Barça. Se trata de Samuel Umtiti.

Bajón de rendimiento en Umtiti

El central francés no ofrece las garantías de antaño. El Barça se apresuró a renovarlo ante el interés de grandes clubes de la Premier League. La cláusula del zaguero era de 60 millones de euros, y algunos equipos estaban dispuestos a pagarla.

Samuel Umtiti  | EFE

Es por eso que a la directiva le entraron las prisas y mejoró el contrato del francés, que aceptó de buen grado. Pero desde entonces, el rendimiento de Samuel ha caído estrepitosamente. Hasta el punto de estar en el punto de mira de todos.

Expulsión ante el PSV

La tarjeta roja que vio ante el PSV en la Champions League no ha gustado a nadie. Leo Messi, como capitán, ha tenido que cantarle las cuarenta al francés. Y es que al argentino, como a muchos dentro del club, no les gusta la actitud que está mostrando Umtiti.

La sensación es que el galo se ha acomodado tras la renovación y siente que es un intocable dentro del once. Pero no es así. Y es que más de uno ya apunta que como no se ponga las pilas Clément Lenglet le puede adelantar en esa lucha por un puesto en el once.

Por el momento, el ex del Sevilla ya apunta a titular ante el Tottenham en la siguiente jornada de Champions por la expulsión de Umtiti. Una oportunidad de oro para demostrar que puede ser titular. Y la quiere aprovechar.

Messi tiene claro que aquí hay que remar todos en una misma dirección. Y desde hace ya un tiempo parece que Umtiti está a otras cosas menos a remar. El tirón de orejas va en serio. Toca ponerse las pilas.