¡Piqué lleva más de 30 días sin hablarse con Messi! Los siete jugadores traidores que han presionado para echarlo del Barça

Joan Laporta explicó como buenamente pudo la salida definitiva de Leo Messi del FC Barcelona en la rueda de prensa que el mandatario culé ha ofrecido este viernes en la ciudad condal. Con buenas palabras ha venido a decir que la gestión de Josep Maria Bartomeu ha dejado una herencia terrible en el club y que la inversión de dinero que proponía Javier Tebas estaba condicionada a renunciar a un 10% de los derechos de imagen. Algo a lo que Laporta no estaba dispuesto a aceptar por el bien del club.

El presidente ha querido hacer entender que el club está por encima de cualquier jugador y cualquier otra entidad. Que renovar a Messi implicaba aceptar las condiciones de Tebas, las cuales hubieran puesto peligro la continuidad del Barça tal y como lo conocemos hoy en día al quedar en parte en manos de un inversor. Aunque también ha tenido mucho que ver que esta inversión implicaba renunciar a la Superliga durante 50 años. Y el abogado no es de los que se baja los pantalones.

La negativa de los jugadores a bajarse el sueldo, clave en la marcha definitiva de Messi

No obstante, el dirigente no ha profundizado en un asunto clave en todo lo ocurrido: el de los altos salarios de los jugadores que en su momento aceptó pagar Bartomeu. Y más concretamente en la negativa de los futbolistas a rebajarse el sueldo para que quepan todos en la plantilla este curso.

Jugadores como Gerard Piqué, Jordi Alba o Sergio Busquets, que no han puesto de su parte para que el de Rosario se quede en el club catalán. Aunque para entender la situación actual hay que retroceder en el tiempo.

El año pasado Piqué aceptó renegociar su contrato y difirió lo que tenía que cobrar, pero no renunció a nada. Simplemente lo alargó en el tiempo. Busquets y Alba, en cambio, sí renunciaron al 10% de su nómina.

División en el vestuario

Pero ahora se les volvió a pedir. Pero viendo que el resto de futbolistas no movía un dedo, se negaron a poner de su parte si eran los únicos que lo hacían. Aunque eso no es todo. No les gustó que Piqué y otros jugadores como Ter Stegen o De Jong negociaran en solitario con Bartomeu la reestructuración de sus contratos desmarcándose del grupo en un episodio tan crucial. También querían saber hasta qué punto llegaría el esfuerzo de Messi. Y todo ha desembocado en que cada uno ha ido por su lado, siendo el gran perjudicado el Barça.

La relación entre Messi y Piqué ahora se ha enfriado. Llevan un mes sin hablarse. Y tampoco es que la relación con el resto de jugadores de la plantilla haya sido muy fluida. Y es que Piqué, Alba y Busquets no son los únicos jugadores en el punto de mira por este asunto.

Antoine Griezmann también se ha negado a todo. Ni estaba dispuesto a salir ni a renunciar a parte de su sueldo. Y por supuesto, tampoco Phillippe Coutinho, Ousmane Dembélé o Samuel Umtiti, que son los que ostentan los sueldos más altos del equipo. Jugadores que, además, ni siquiera le han mandado un mensaje de despedida. Algo cuanto menos sospechoso.