Pep Guardiola se lo lleva al Manchester City. Florentino Pérez lo desprecia en el Real Madrid. Fichaje cerrado

El técnico catalán Pep Guardiola consigue un fichaje que fue rechazado por Florentino Pérez hace menos de una semana

Florentino Pérez Real Madrid
Florentino Pérez Real Madrid

En el Real Madrid lo tiene más claro que nunca. Si hay un momento para fichar a Kylian Mbappé, el mayor objetivo de Florentino Pérez, es este. Leo Messi está a punto de aterrizar en el Paris Saint-Germian, y ello podría catapultar a Mbappé a la rampa de salida.

El fichaje de Messi le rebaja un puesto más en la escala salarial. El argentino y Neymar cobrarán más que el delantero francés. Y no solo eso. También verá mermado su protagonismo en el conjunto francés. Además, el club francés podría violar el fair play financiero con tantas estrellas. Y el panorama puede ser determinante para que Mbappé fuerce la máquina para salir del PSG.

Florentino Pérez dice “no” a todo lo que no sea Mbappé

Tanto es así que en el Madrid han rechazado algunas oportunidades de mercado que ha tenido en las últimas semanas. Florentino Pérez ha desestimado más de una oportunidad de fichaje recientemente.

El último al que le han cerrado la puerta es a Jack Grealish, que recientemente fue traspasado del Aston Villa al Manchester City. Tal y como informa The Athletic, los de Birmingham preferían que el crack recalara en un club fuera de la Premier League y le dijeron que no le dejarían salir por menos de 100 millones de euros, pensando que así conseguirían retenerlo.

Otro fichaje millonario para el Manchester City

Pero apareció el City con el dinero necesario para cerrar el fichaje. Y ello llevó a los villanos a poner sobre aviso al Real Madrid, a la espera de que los blancos pusieran competencia.

No obstante, Florentino rechazó la posibilidad de meter mano en la operación. Más aun después de ver lo fuerte que estaba jugando el City, que acabó pagando 117 millones por su fichaje. Una cantidad que, además, le convirtió en el fichaje más caro del City.

Además, el jugador también quería jugar en el Manchester y ponerse las órdenes de Pep Guardiola. Y Florentino sabía que ello implicaría un aumento importante en el sueldo a ofrecer con tal de convencerlo. Y así Grealish acabó en el Ethihad Stadium.