Pep Guardiola apuesta todo a una: Quiere a Kimmich y Haaland en el Manchester City

El entrenador catalán Pep Guardiola finalizará su contrato en 2023 y quiere el año que viene tener el mejor equipo posible

Pep Guardiola
Pep Guardiola

Pep Guardiola no tendrá nada fácil quedarse con dos grandes referentes de la Bundesliga. Por un lado el entrenador español ya tuvo el gusto de trabajar con el jugador alemán Joshua Kimmich cuando estuvo a cargo del primer equipo del Bayern de Múnich. Por otro lado, Guardiola sueña con dirigir a Erling Braut Haaland, uno de los mejores delanteros de la actualidad.

El Manchester City nunca para de buscar alternativas para mejorar su plantilla, actualmente Pep Guardiola tiene claros los objetivos que potenciarán al equipo que busca su primera corona europea. El primer nombre propio es el del experimentado jugador alemán Joshua Kimmich, quien actualmente milita en el Bayern Munich. La segunda gran apuesta de los ciudadanos sería quien actualmente es considerado uno de los mejores jugadores del mundo. El conjunto de Manchester quiere aprovechar la cláusula que sacaría a Haaland del Dortmund por 75 millones de euros.

Joshua Kimmich

¿Cómo encajan Kimmich y Haaland en el esquema del Manchester City?

Los “sky blues” juegan con el bloque muy arriba buscando ejercer una presión asfixiante sobre los rivales que constantemente provoca el error del adversario. Dentro de este esquema, el alemán Kimmich llegaría para cumplir una función vital en el centro del campo de Pep, puesto que Kimich es tan habilidoso recuperando el balón como entregándolo, incluso el jugador teutón goza de una visión extraordinaria que le permite romper líneas con pases largos y además aportaría al juego ofensivo llegando al área desde la segunda línea.

Por su parte, Haaland llegaría a la esquina celeste de Manchester para convertirse en esa referencia ofensiva que en los citizens ha desaparecido desde que empezaron los problemas fìsicos del Kun Agüero. Haaland es un delantero que a pesar de su estatura es rapidísimo y además es uno de los mejores del mundo presionando la salida rival y obligando a sus adversarios a dividir el balón o a cometer errores lo cual cae como anillo al dedo al esquema de Guardiola.