¡O se larga! Lista de fichajes de Messi: un galáctico de Florentino Pérez, cinco del Barça a la calle y cuatro bombas

El delantero argentino da un golpe en la mesa de Bartomeu

Llegó el momento. En el FC Barcelona ya trabajan en el nuevo contrato de Leo Messi. El argentino y el club argentino han puesto en marcha las conversaciones para la ampliación del compromiso del crack argentino con el conjunto azulgrana.

Leo termina contrato en 2021. Y en el club no hay miedo a que el de Rosario apuñale al Barça y decida hacer las maletas de repente. Pero en la cúpula del Camp Nou quieren asegurarse su continuidad antes de las elecciones que se celebrarán en verano de ese mismo año. Aunque para entonces ya tenga 34 años.

La renovación de Messi, en marcha

Un movimiento que los responsables no quieren realizar solo por garantizar que el club catalán seguirá contando con el que actualmente es el The Best y el Balón de Oro que le catalogan como el mejor jugador del mundo. Lo que más importa a Josep Maria Bartomeu, Eric Abidal y compañía es tener la foto con Messi estampando su firma en el contrato antes de que se celebren los comicios. Es un arma electoral más.

El muerto de Bartomeu en el Barça que huele cada vez peor (y Messi sabe quién es) | FCB

Tanto es así que desde los despachos ya se han puesto en contacto con el padre y representante del jugador, Jorge Messi. Bartomeu ya le ha trasladado las intenciones del club de poner en marcha su renovación.

El jugador, por su parte, tiene claro a día de hoy que quiere seguir en el Camp Nou. Sabe que en ningún sitio estará como en la entidad blaugrana.

Sin embargo, al sudamericano le importa tres pares de narices lo que ocurra con los mandatarios a partir de ese verano. Al crack lo que le interesa saber es el proyecto deportivo en el que habitará entonces.

Messi toma la palabra

Messi quiere conocer los planes de los responsables antes de firmar cualquier renovación. La planificación deportiva en los últimos años no ha sido de su agrado y tiene algunas exigencias que hacer antes de ampliar su compromiso. Quiere un proyeto ganador que le asegure títulos en la que será su última etapa en el Barça. No quiere perder ni un año más. Sobre todo después del mediocre partido que firmaron los de Ernesto Valverde contra el eterno rival este miércoles. Se olió un final de ciclo peligroso. Y son varias las peticiones del crack argentino.

Messi pide cuatro bombas

La primera de ellas tiene que ver con la defensa. Gerard Piqué fue de los pocos que firmó un buen partido, pero el catalán ya no está para jugarlo todo. Clement Lenglet, muy correcto y regular en sus actuaciones, muestra su peor versión en los partidos grandes. Y a Samuel Umtiti no lo quiere ni ver. No le perdonan la falta de compromiso que ha demostrado al no querer operarse de la rodilla. Y el nivel que da cuando sale al campo es nefasto.

Por eso Messi reclama un central de garantías que sea un cerrojo para una defensa que en muchos partidos hace aguas. Skriniar o Koulibaly son los cracks que más gustan al rosarino.

Pero hay más. Leo quiere un lateral derecho que sea el espejo de Jordi Alba en la banda derecha. Considera que Nelson Semedo no está al nivel, y Sergi Roberto no es lo profundo que necesita Leo.

Mientras tanto, reclama otro efectivo para el centro del campo. Sergio Busquets e Ivan Rakitic dan cada vez más atisbos de declive. Arthur tiene la cabeza más en los locales de moda de Barcelona que en el club. Y quiere un centrocampista en la línea de Frenkie de Jong, joven, con progresión por delante y con el ADN Barça impreso en su juego.

Por último, Messi reclama un jugador para la banda izquierda. Antoine Griezmann sigue sin adaptarse. No es el perfil de jugador que necesita el Barça para completar el tridente.

Un galáctico de Florentino Pérez

Y ojo, porque en su lugar Messi pide a un crack de Florentino Pérez. Leo quiere ver como el regreso de Neymar se convierte en una realidad. Y si en la directiva no ven claro su fichaje, el argentino reclama que echen el resto por Kylian Mbappé.

El jugador francés quiere jugar en el Real Madrid. Es su sueño desde niño. Y sabe que si recala en el Barça, se le esfumarán las opciones de vestir de blanco. Además, a Mbappé no le hizo ninguna gracia cuando en 2017 el Barça lo rechazó para apostar por Ousmane Dembélé. Y le tiene unas ganas inmensas al conjunto catalán.

Pero Leo está convencido de  que sui Bartomeu mueve bien los hilos y pone lo suficiente sobre la mesa, dejaría al Madrid sin uno de los cracks con más futuro del fútbol europeo.

Messi corta cabezas

Antes de todo, sin embargo, Messi también pide pasar la escoba. Y hay varios nombres a los que sitúa en la rampa de salida.

Umtiti y Griezmann son dos de ellos. Con el central está muy decepcionado, y con el ex del Atlético de Madrid no se entiende. Y sigue considerando como un desprecio lo que hizo para hacer pública su ‘decisión’ de quedarse en el Atlético en verano de 2018. Pero hay más.

A Arturo Vidal tampoco lo quiere en el equipo. El estilo del chileno no tiene nada que ver con el fútbol que se supone que quiere ofrecer el equipo culé. Y considera que ya ha tenido suficiente con dos años del sudamericano en el equipo.

Otro de los que suenan para salir es el mencionado Arthur, con el que hace tiempo que tienen la mosca tras la oreja. El carioca está más preocupado por las visitas de Neymar a la ciudad condal que de las necesidades del equipo que le paga. Y que se pase la mitad de su primera temporada en el dique seco por una sospechosa pubalgia tiene un pase. Pero que en si segundo año se siga desmadrando pasa de castaño oscuro.

Como lo de Demélé. Los pesos pesados están hartos de que el francés no cuide su físico y siga pasándose las noches en vela jugando a los videojuegos. Este miércoles el equipo le necesitaba. Y no quieren a un jugador que cada dos por tres está lesionado. Messi quiere efectivos comprometidos y que estén siempre a punto para jugar al máximo nivel.

Messi y Dembélé | EFE

Porque con la plantilla que actualmente tiene el conjunto culé, Leo considera que se puede superar al Nápoles, y también ganar la Liga, pero no hay suficiente para enfrentarse a grandes de Europa como el Liverpool, o el Manchester City.

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