Nike suplirá la baja de Qatar Airways en la camiseta del Barça

La firma deportiva y el club alcanzan un acuerdo sin precedentes en la historia del fútbol

155 millones de euros. Es la cifra astronómica que podría llegar a percibir el FC Barcelona en un solo año de su denominado sponsor técnico, Nike. La firma norteamericana lleva vinculada a la camiseta del Barça desde 1998 y, tras el nuevo y lucrativo acuerdo –que deja la gestión del licensing (tiendas del Barça) nuevamente en manos del club–, seguirá vistiendo a las estrellas azulgranas hasta 2026.

La entente con Nike ha sido la mejor fórmula que ha encontrado Manel Arroyo, vicepresidente responsable de marketing en el club, para paliar la probable baja de Qatar Airways como patrocinador principal del primer equipo. Aunque todavía no dan las negociaciones por terminadas, el club se garantiza ahora cobrar solamente con Nike algo más de lo que percibirá este año entre Nike y Qatar Airways juntos (94 millones). El montante a percibir a partir del próximo curso será de unos 105 millones.

La jugada

La jugada ha sido la siguiente: al no encontrar ningún patrocinador dispuesto a pagar 60 o 70 millones de euros por el patrocinio de la camiseta del primer equipo, el Barça presionó a Nike para renovar un acuerdo que estaba desfasado en el tiempo. El club percibía un fijo de tan solo 32 millones de la firma deportiva que, con variables, ascendía a aproximadamente 60 millones.

Aunque el acuerdo terminaba en 2018, Nike accedió a renovarlo antes de hora asumiendo ese desfase en las cifras que podían hacer al Barça menos competitivo. A cambio, el club garantiza a Nike que la camiseta de este año no llevará publicidad (al menos, en las camisetas que se pondrán a la venta y que ya se están fabricando), con lo que la principal marca reforzada será sin lugar a dudas la empresa de Oregón.

No se descarta que el club consiga cerrar un acuerdo de patrocinio a última hora, a pesar de que las perspectivas son negras. En ese supuesto, el Barça aplicaría la estampación del nuevo (o no) partner en la camiseta de los futbolistas, cosa que garantizaría un importante retorno publicitario al sponsor. Sin embargo, en las tiendas la camiseta se seguiría vendiendo sin esa marca, siendo Nike la única visible.

Rumbo a los 1.000 millones

Esta solución, temporal, da un margen de maniobra al Barça para seguir buscando un acuerdo de patrocinio acorde al que el club considera que es su valor de mercado. Por el momento ya hay garantías de cobrar, el año que viene, un poco más que este año. Y si de cara a la 2017-18 se cierra un patrocinio de 60 o 70 millones, el club habrá triplicado (como mínimo) las cifras actuales en dos años.

Aquí reside la clave para alcanzar ese objetivo idílico que Susana Monje y el presidente Josep María Bartomeu anunciaron en campaña electoral: unos ingresos de 1.000 millones de euros por temporada.