¡Ni Sergio Ramos tiene tanta cara! Pillan a Piqué: “¡Es un escándalo bochornoso!”

Gerard Piqué no da un paso sin pensar en los dos siguientes. Y eso es lo que se desprende de uno de los lances del partido entre el FC Barcelona y el Slavia de Praga del pasado martes.

Cuando apenas se habían jugado 14 minutos del partido vio la tarjeta amarilla, en una jugada en la que no era necesario llegar al límite de recibir una amonestación. Una cartulina que curiosamente le irá de lujo para sus planes fuera del equipo culé.

Piqué se limpia el calendario

Esta amarilla no permitirá a Piqué jugar el partido de la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League contra el Borussia Dortmund. Un choque en el que el equipo de Ernesto Valverde se jugará el pase a octavos de final como primer de grupo, pero en el que el catalán no estará.

Da la casualidad que en los próximos días se jugará la Copa Davis que organiza una de las empresas del zaguero. Tendrá lugar entre el 18 y el 24 de noviembre.  Y entre parón por selecciones y la sanción en la Champions, Piqué tendrá esos días bastante despejados para poder vivir en primera persona la competición diseñada por Kosmos.

Lo único que puede truncar los planes de Piqué es el partido que el Barça juega contra el Leganés el sábado 23 a las 13 horas. Pero es un horario perfecto para que Piqué se pueda quedar en Madrid después del encuentro y presencias los partidos de la esa tarde y la final del domingo, sin tener que estar pensando en que la semana siguiente tiene partido contra el Borussia. Un panorama que parte de la parroquia culé define como un “¡un escándalo bochornoso!”. Y es que ni Sergio Ramos, el peso más pesado del Real Madrid, tiene tanta cara en el conjunto de Zidane

Piqué, reincidente

Y es que con Piqué llueve sobre mojado. El central culé hace tiempo que está cuestionado en can Barça. Sus viajes relacionados con la mencionada Copa Davis (cuentan que a Nueva York se fue sin el permiso de Valverde), sus escapadas para realizar gestiones con el Andorra, club que preside, o los incidentes que ha tenido en más de una ocasión en la ciudad condal con la Guardia Urbana son solo algunos de los episodios que le tienen en el punto de mira en el club azulgrana. En el club le ven cada vez más pendiente de sus negocios que de lo que ocurra en la entidad que le paga. “Hace lo que le da la gana”, afirman desde el seno del club.

Además, no está ejerciendo en el campo el liderato que se le supone. Sus declaraciones tras el choque contra el Slavia recordando que el equipo va líder de la Liga y de la Champions es un discurso de jugador de equipo menos y resultadista, y con el tiempo que lleva Gerard en el Barça debería saber que ese tipo de argumentos no tienen lugar en el club donde está. Si este es el nivel…