Neymar traiciona a Messi (y se lía la de Dios en el Barça)

Los dos grandes cracks de Luis Enrique están cada vez más distanciados

Neymar y Messi están cada vez más distanciados. No terminan de entenderse. En algunas cuestiones hablan otro idioma.

Si bien sintonizan a la perfección en cuanto a la idea de fútbol que tienen en su cabeza –siempre al ataque, con velocidad y alegría– discrepan en cuestiones de actitud.

En el vestuario del Barça molesta el individualismo que transmite Neymar. Y también su ego como de estrella, cuando todavía le queda tanto por hacer.

Es como que se cree que ha tocado el cielo antes de hora. La realidad es que el ex del Santos todavía tiene todo por demostrar.

Messi es más serio y está más comprometido con el grupo. Y no le gusta que otros se borren cuando él da la cara.

Las escapadas de Neymar para poder asistir al cumpleaños de su hermana cada año, y la planificación que hace con las tarjetas amarillas para conseguir permisos excepcionales demuestran una falta de consideración a sus compañeros.

Todos deben dejarse la piel por el equipo. Y más, uno de los cracks.

El cabreo de Neymar

Neymar, por su parte, está molesto con Messi desde que decidió quitarle galones para dárselos a Luis Suárez.

El futbolista uruguayo, petición de Messi aunque no se diga de forma pública, llegó y encajó a la perfección desde el primer momento.

Y Messi lo convirtió en su vecino y mejor amigo de la noche a la mañana. Tanto, que pasó por delante de Neymar en algunos aspectos de peso en el equipo.

Desde que esto ocurrió, Ney pasó de bromear con el «gordo» Suárez a tenerle mucho respeto. Pero también empezó a desafiar a Messi en la sombra.

Bomba de relojería

El brasileño pide en los despachos todos los privilegios que tiene Messi. El club se los está concediendo. Y la guerra está a punto de estallar.

Ahí va la gran bomba: de cara al próximo verano los dos quieren tener mano en los fichajes. Su interés, los refuerzos para el centro del campo.