Neymar montó el show en el vestuario del Barça

El delantero no se tomó nada bien la sustitución

Hay intocables y hay que no lo son. Los hay que lo juegan todo. Otros no tendrán esa suerte. Unos terminan los partidos sobre el terreno de juego. Otros son sustituidos. Neymar da Silva está cansado de que siempre sean los mismos.

El brasileño fue el elegido para abandonar el campo durante la vuelta de los cuartos de la Copa ante la Real Sociedad. Arda Turan entró en su lugar en el minuto 75.

Luis Enrique no se moja

Le preguntaron al técnico en la rueda de prensa posterior al partido ante Las Palmas que si el argentino entraría en las rotaciones. «Ya lo veréis. No queráis adelantaros a los acontecimientos», respondió el asturiano. De momento lo que ve Neymar es que él termina en el banquillo.

La cara del delantero ante la Real lo decía todo. Siempre son los mismos. Él o Luis Suárez son siempre las víctimas de los cambios o las rotaciones de Luis Enrique. Nunca Leo Messi.

Cree que todos están actualmente al mismo nivel. Que todos aportan las mismas cosas positivas al equipo. No entiende porque siempre tiene que ser él.

Considera que atraviesa un gran estado de forma. Sobre todo comparado con el inicio de la temporada. Solo le falta el gol, pero provoca penaltis como nadie. Desde que llegó en el 2013 suma 20. Solo esta temporada ya suma cuatro.

Enfurismado

La cara con la que el atacante abandonó el terreno de juego no cambió en el vestuario. Su actitud contrastaba con la alegría de los jugadores.

El equipo celebraba la victoria y el pase a semifinales ante un rival que les ha tenido contra las cuerdas temporada tras temporada, mientras el gesto de Ney era más propio de un funeral.

No abrió la boca y cuando lo hizo sus formas no fueron las más adecuadas. La tensión se podía palpar en el ambiente.

El vestuario fue testigo del enfado y la indignación del ’11’ blaugrana. Abandonó las instalaciones del Camp Nou en silencio, sin cruzar ni una palabra con el míster ni con la mayoría de sus compañeros.