Neymar gana desde el palco del Camp Nou

El equipo echa de menos al verdadero jugador imprescindible de esta temporada

Neymar no pierde detalle. El empate del Barcelona ante el Deportivo volvió a evidenciar lo que en las últimas semanas es un rumor que corre como la pólvora en el Camp Nou: el imprescindible, ahora, es Ney.

Leo Messi se partió la cara en la recuperación de una lesión que lo ha alejado de su mejor versión. El 10 va volviendo, pero su regreso no está siendo fulgurante. Sus aportaciones, en acciones puntuales, no han salvado al equipo que encadena tres tropiezos consecutivos. El brasileño faltó en el empate ante el Leverkusen (1-1), no estuvo ante el Deportivo y fue el mejor en el tropiezo en Valencia (1-1). Mientras Neymar lideró al equipo en ausencia del argentino con visitas a los campos más difíciles de la Liga: San Mamés, Calderón, Sánchez Pizjuán o Bernabéu, la vuelta de Leo ha coincidido con un bajón que ya se evidenció en Mestalla y que ha ido a más con la ausencia de Neymar.

Mejores números

Cuentan desde el vestuario que las ganas de Messi por volver se han vuelto en contra. Frente al Madrid, la aparición de Leo coincidió con una bajada en el rendimiento del equipo. Lo mismo ocurrió en Mestalla donde sólo los galones del argentino silenciaron la crítica interna. Contra al Leverkusen no evidenció signos de mejora. Y ante el Deportivo se mostró incapaz de liderar el juego de ataque. Actuaciones, todas, que están reforzando la importancia del brasileño en el equipo. Es más, en la plantilla algunas voces señalan que la reaparición de Leo ha coincidido con un descenso de libertades de Suárez/Neymar, que han perdido algo de brillo.

Neymar, por su parte, obligado a buscar a Messi en el campo por contrato, no pierde de vista la posición de privilegio que sigue encarnando el 10. El ex del Santos, listo como un lince, rehuye de la confrontación directa para hablar en el césped: Ney marca los mejores números de la plantilla esta temporada convirtiéndose en el verdadero imprescindible de puertas a dentro. Se sabe mejor, se siente mejor, y no es el único en el equipo que lo afirma.