Mourinho llega a 50 millones para quitárselo a Florentino Pérez

El técnico portugués del Tottenham José Mourinho fija su objetivo en un pretendido de Florentino Pérez para el Real Madrid

José Mourinho
José Mourinho

El Tottenham de José Mourinho es uno de los clubes que más está agitando el mercado estival. El conjunto londinense ha cerrado dos de los fichajes más sonados con Gareth Bale y Sergio Reguilón. Pero la lista de incorporaciones no termina aquí.

Mourinho no cierra la puerta a más incorporaciones. Pretende que su Tottenham pueda aspirar al máximo de títulos este año. Recuperar al mejor del conjunto que llegó a la final de la Champions League hace dos años. Y ha pedido dos futbolistas para reforzar el conjunto británico, uno de los cuales sería una puñalada a Florentino Pérez y al Real Madrid.

Mourinho quiere quitarle a Skriniar al Real Madrid

Se trata de Milan Skriniar, del Inter de Milán. El eslovaco es uno de los hombres a los que sigue Zinedine Zidane. Y también uno de los nombres que baraja Florentino para relevar a Sergio Ramos. Pero el Tottenham podría tomar la delantera en los próximos días y llevarse el gato al agua. Y tienen dos opciones.

La preferida de los Spurs es la de poner sobre la mesa a Tanguy Ndombélé, tasado en 45 millones de euros por Transfermarkt, más 15 millones de euros, a cambio de Skriniar. Pero esta no gusta al Inter, que solo quiere dejar salir a Skriniar si es a cambio de dinero. Y reclaman 50 millones. Y dado que no quieren ningún intercambio, Mou ha pedido a los responsables que lleguen a la cifra citada.

Otro refuerzo para el ataque

La otra incorporación que busca Mourinho es para el centro del ataque. Después de reforzar la banda con Bale, ahora pretende apuntalar la posición de delantero centro. Harry Kane es indiscutible, pero el luso quiere un ariete puro que pueda ocupar su puesto cuando Kane tenga que descansar, cumplir alguna sanción o recuperarse de alguna lesión.

Harry Kane

Dos operaciones por las que tendrán que darse prisa. Quedan solo 7 días de mercado de fichajes. Y no parece que ninguna de las dos opciones vaya a ser fácil.