Morata negocia a espaldas del Real Madrid (Tres reuniones en 15 días) 

Se deja querer. La situación de Álvaro Morata en el Real Madrid se complica. El delantero llegó en verano procedente de la Juventus de Turín con el sueño de triunfar en el Santiago Bernabéu.

Consciente de que en el cuadro merengue conseguir titularidad sería difícil, el madrileño puso sobre la mesa de Florentino Pérez su salida.

Una llegada con falsas esperanzas

Después de que el presidente blanco ejerciera el derecho de compra sobre el futbolista en julio, Morata abrió la posibilidad de volver a alzar el vuelo. Sin embargo, el Madrid fue contundente y dijo ‘no’.

Álvaro brilló en el cuadro de Allegri y culminó en el efímero paso de España por la Eurocopa; Florentino no lo quiso soltar.

Para convencerle, tanto Zidane como el propio mandamás blanco le prometieron al joven delantero la gloria. De hecho, al principio de temporada acarició la titularidad. Con Karim Benzema lesionado, el internacional español acumuló minutos. Fue decisivo.

Ahora bien, cuando el galo volvió a la convocatoria, el protagonismo de Morata se esfumó. Tanto el francés como Cristiano Ronaldo –que desea jugar de delantero punta- han relegado al madrileño a la recámara.

Busca salidas

Descontento con su protagonismo, el delantero busca alternativas. Tan es así que según desvelan fuentes allegadas al jugador, el entorno del joven atacante se habría movido para escuchar ofertas.

Álvaro es un futbolista con una gran proyección, por lo que no le faltan novias. Tiene cartera.

Y es que al parecer, las tres novias celosas que estarían dispuestas a soltar una millonada por Morata son el Chelsea, el Arsenal y la Juventus de Turín.

Mientras que Allegri quedó encantado con el rendimiento del jugador durante su paso por el cuadro italiano, la Premier le espera con los brazos abiertos. Especialmente, Antonio Conte.

Álvaro espera una reacción

Por su parte, el madrileño se deja querer y deja que los pretendientes muestren sus cartas. Los contactos están sobre la mesa. El Madrid tendrá la última palabra. Si no le ofrecen más minutos, Morata tomará una decisión. El tiempo corre.