Morata manda un mensaje a un crack del Real Madrid (y Zidane estalla)

El delantero del Chelsea mantiene el contacto con sus ex compañeros

Álvaro Morata decidió hacer las maletas. No quería irse del Real Madrid pero priorizó su situación personal. Quería jugar. Quería tener minutos. Quería ser protagonista.

En el Madrid de Zinedine Zidane lo tenía muy difícil. Los privilegios de Karim Benzema imposibilitaban la transición que el madridismo deseaba para su canterano.

Sin embargo, los éxitos logrados por el técnico francés hacían imposible discutirle la gestión de la plantilla. Y así fueron las cosas: si Morata se quiere ir, tiene las puertas abiertas.

El ahora crack del Chelsea dejó 80 millones de euros en las arcas blancas. Una completa locura para un jugador con gol, pero suplente, que tampoco ha demostrado ser un fuera de serie.

Lo mejor que tenía Morata es que resolvía partidos tontos. Que anotaba goles cuando el equipo estaba trabado y más lo necesitaba. Sin florituras, pero con efectividad.

Ahora, Morata sigue desde Londres la crisis del Madrid y muchos le echan de menos. Esa derrota contra el Betis en el Bernabéu o esos empates frente al Valencia y el Levante también en casa podrían haberse evitado con los goles de Morata.

Y es que el internacional español anotó 20 tantos la pasada campaña en 43 partidos. Este curso, con los blues, ya suma tres goles en cinco encuentros de la Premier League.

Tras los tropiezos de su ex equipo, Morata no ha duda en ponerse en contacto con sus mejores amigos en el vestuario. Suele hablar con Isco, al que le une una profunda amistad.

La bronca inesperada

Pero en este caso ha ido más allá para enviar un mensaje al capitán, Sergio Ramos, con quien también comparte una buena relación que se prolonga en La Roja.

El objetivo del delantero no era otro que dar ánimos a sus compañeros: es un bache y pasará pronto. “Sois los mejores”, aseguró.

Lo que no se esperaba era conocer que Zidane les había pegado a todos una bronca descomunal. El técnico galo está muy enfadado por la falta de resultados en el Bernabéu.