Modric, el maestro de obras de Zidane

El francés le ha entregado al pequeño genio croata el mando del juego del Madrid

Luka Modric fue el primero en mosquearse con Rafa Benítez el pasado agosto porque la idea del técnico madrileño era implementar en el Real Madrid un 4-3-2-1, con Toni Kroos y Casemiro como mediocentros defensivos, lo que, en principio, le alejaba de la titularidad. Toda una contrariedad para el jugador croata, pues con Carlo Ancelotti había vivido el esplendor en la hierba de saberse imprescindible. De hecho, las dos lesiones que sufrió el pequeño genio de Dalmacia, sobre todo la segunda con el combinado nacional de su país frente a Italia, le hizo un roto a Carletto de tales dimensiones que acabó afectando al equipo: cerró la temporada ayuno de títulos y con Ancelotti en la calle. Descabalgado Benítez del vestuario madridista, Zinedine Zidane le ha devuelto el mando del juego y lo ha convertido en el maestro de obras del Madrid.

Modric aterrizó en Chamartín en agosto de 2012 por expreso deseo de José Mourinho. El portugués estuvo dándole la tabarra a Florentino Pérez todo el verano hasta que logró el fichaje. El Real Madrid pagó al Tottenham Hotspur 30 millones de euros más objetivos. Mou quería que Luka Modric hiciera pareja con Xabi Alonso. Sin embargo, problemas de adaptación y la revuelta interna capitaneada por Casillas, Ramos y Cristiano contra el de Setúbal, retardaron la explosión del jugador. Aun así, en su primera temporada de blanco jugó 33 partidos de Liga (17 completos), de los cuales, 25 como titular, y logró cuatro goles: tres en la Liga, y uno, en la Champions –contra el United (1-2), en Old Trafford–. Debutó como madridista frente al Granada (3-0), en el Bernabéu.

Equilibrio, trabajo defensivo y orden

Ya en el primer partido de la era Zizou contra el Deportivo de La Coruña (5-0) fue de los jugadores más destacados junto a Gareth Bale. Dio 71 pases buenos, siete malos y una asistencia. Toni Kroos, el arquitecto teutón, 80 pases buenos, tres malos y dos asistencias. Kroos (1.444), Modric (1.350), y el lateral Marcelo (1.020), son los tres jugadores madridistas que más pases dan en la Liga. Y contra el Sporting de Gijón se repitió la historia con una corrección al alza por la tormenta de juego que desplegó el equipo de Zinedine Zidane en la primera parte. Modric: 117 pases buenos, seis malos y dos remates. Kroos: 108 pases buenos y cinco malos. Y es que los dos, pero especialmente el croata, aportan equilibrio, trabajo defensivo y salida ordenada del balón.

Cuando el Madrid ataca, se abren los centrales; Carvajal y Marcelo adelantan su posición; y Kroos se coloca en el vértice de un triángulo formado con Pepe y Ramos –en el caso del Dépor–, o con Pepe y Varane –en el caso del Sporting–. A partir de ahí se inicia el ataque blanco en el que Luka Modric adquiere un papel preponderante. Situado ligeramente escorado a la derecha de Kroos, él y solo él diseña el trazado y el ritmo de la jugada. Los destinatarios del balón suelen ser los laterales, con una clara inclinación a pasársela a Carvajal –el de Leganés le ha comido la tostada a Danilo con el cambio del francés–; o Isco. Una vez que ha decidido la hoja de ruta, el croata cruza las líneas enemigas para recuperar el balón, atacar la meta contraria o buscar una segunda jugada. Los ocho goles que Luka Modric ha logrado como madridista los ha conseguido de fuerte chut desde fuera del área, o llegando desde atrás, como ante Shakhtar Donetsk (3-4), esta temporada.

El Once Ideal de la FIFA 2015

Luka es la mano derecha de Zidane en el pasto. Su inclusión en el Once Ideal de la FIFA 2015, donde en ediciones anteriores habían figurado artistas como Kroos, Di María, Ribéry, Xavi y Xabi Alonso, sólo ha hecho que reforzar la idea en el El Cruyff de los Balcanes, como le conocen fuera de España por su gran parecido físico con El Flaco y su creatividad, de que en el Real Madrid no vale con ganar. Ya se lo dijo Prosinecki y se lo recuerda cada día Zizou. «Aquí, si no ganas te silban, pero si ganas sin dar espectáculo, también te darán la espalda».

Está (están) en ello. Y de momento más contento que unas castañuelas. «Lo siento por Rafa [Benítez]», declaró Modric tras el pedazo partido que se marcó contra el Dépor. «Pero siendo honestos, creo que el cambio viene bien». Palabra de Luka. De Luka Modric.