Messi va diciendo que el Barça no se va a meter ni en Champions. Todo listo para fugarse en enero

El capitán del Barça Leo Messi ya no se muerde la lengua en el Camp Nou

Leo Messi
Leo Messi

Leo Messi no es un tipo de muchas palabras. Los que mejor le conocen saben muy bien que donde mejor habla el argentino es en el campo. Y eso está haciendo este año. El ‘10’ dejó muy claro el verano pasado que se quería ir, que daba por finalizada su etapa en el Camp Nou y que quería acabar su carrera en un equipo y un proyecto que le ayude a ganar títulos de primer nivel.

El club no le dejó irse al Manchester City, con quien Leo ya lo tenía todo pactado, y Messi le está dejando muy claro al club que va a hacer evidente su disgusto. El argentino no está en su mejor nivel y, más allá de algunos partidos en los que el rosarino sí que se muestra guerrero como en años anteriores, se le ve más individualista que nunca y obcecado de cara a puerta.

Leo Messi
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Leo no transmite nada en el campo, se le ve abatido en muchos partidos, consciente seguramente de que ya o debería estar defendiendo una camiseta y un proyecto que va de capa caída desde hace años. Es más, ha habido ciertos partidos de Leo que, si en el Camp Nou pudiera entrar público, el mejor jugador de la historia del club se hubiese llevado una sonora pitada.

Leo Messi suelta pestes del Barça y de Koeman

Ante este panorama, con Leo contando los días para marcharse, con una plantilla en la que la gran mayoría de jugadores están muy lejos de su teórico mejor nivel, con un Koeman que no está acertando ni tácticamente ni a nivel de gestión de grupo, con el ánimo más que bajo, con lesiones importantes en nombres top como Piqué o Ansu Fati, el argentino ya va soltando pestes del equipo, de Ronald y, ojo, ya asegura que es muy probable que el Barça se quede fuera de la Champions League de cara al año que viene.

Y es que el nivel de los azulgrana está siendo tan bajo que, desde luego, son muy pocos los imputs a nivel interno que inviten al optimismo. De momento, los de Koeman ocupan la novena plaza de la clasificación a, ojo, ni más ni menos que 12 puntos del Atlético de Madrid, el líder.

Leo Messi
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Koeman sigue apostando por un sistema táctico que no encaja ni con lo que él quiere de sus jugadores (ritmo alto, ataques rápidos, presión alta, etcétera), los jugadores están muy lejos de su mejor nivel y la defensa es un coladero. Este Barça no es un equipo sólido ni delante ni detrás, de ahí que no sea precisamente insensato, como apunta Messi, pensar que equipos como el Atlético, el Madrid, el Sevilla, el Villarreal o la Real Sociedad acabarán por delante.

Es por eso que Messi, pese a saber que el Barça, entre otras cosas porque el club está dirigido ahora por una junta gestora, no permitiría su salida en el mercado de invierno, el argentino ya lo tiene todo preparado por si suena la flauta.

El de Rosario se muere de ganas de salir del Camp Nou y de un Barça que va en caída libre sin paracaídas. No lo hará en enero, pero sí en un verano que se prevé muy complicado en el club catalán. En el City se frotan las manos con cada derrota del club catalán, que o hace otra cosa que aumentar las prisas del argentino.