Messi pide torpedear un fichaje ordenado por Zidane a Florentino Pérez

El capitán del Barça mueve ficha

​Leo Messi ha movido ficha y se ha dirigido directamente a la secretaría técnica y a la directiva del Barça con un nombre: Luka Jovic. El delantero del Eintrach de Frankfurt cedido por el Benfica se ha convertido el nuevo foco de lucha entre Real Madrid y Barça.

Y es que Zinedine Zidane también se lo ha pedido a Florentino Pérez. Tanto en el Santiago Bernabéu como en el Camp Nou están en busca de un delantero centro joven, con gol y con mucha proyección. Y Jovic está en ambas agendas.

Leo Messi mueve ficha

Sin  embargo, temiendo que el Madrid se adelante, Messi ha pedido a Abidal y a Bartomeu que no se duerman. Entre otras cosas porque el argentino sabe que es muy necesario que Luis Suárez tenga un relevo en la plantilla.

El capitán descarta cualquier fichaje que pueda poner en peligro la titularidad de su amigo Luis, pero sí que sabe que el uruguayo necesitará descanso la temporada que viene, y hacerse con un jugador joven y que acepte el rol de suplente sin problema alguno es una jugada más que buena para el Barça.

De momento el club ya tiene al serbio más que controlado y analizado. Han sido varias las veces que los ojeadores del club (o incluso Abidal) se han desplazado a ver a Jovic en directo. Y lo que han visto en vivo les ha encantado. Los informes que acumulan en el feudo culé son más que buenos, Messi lo sabe y lo quiere en su plantilla.

Cada vez más cotizado

Lo cierto es que el delantero no para de ver su caché crecer. Sus 22 goles en 36 partidos no han pasado desapercibidos entre las secretarías técnicas de Europa y desde Frankfurt ya avisan que, una vez ejerzan la opción de compra al Benfica, no dejarán escapara al serbio por menos de 50 o 60 millones.

Luka Jovic | EFE

El Barça y el Real están detrás de él dispuestos a negociar por esas cifras, pero ojo porque el PSG se ha metido de por medio. De ahí que, pese a la insistencia de Messi, en el Barça tienen muy claro que no van a entrar en una pelea para acabar pagando muchos más.  La batalla ya no es entre dos, sino entre tres. Y el Eintracht se está frotando ya las manos.