Messi no quiere a Ter Stegen en el Barça y Joan Laporta negocia el fichaje de este portero ‘top’

No es que sea precisamente ningún secreto que una de las relaciones más distantes que hay en el vestuario del Barça es la que tienen Leo Messi y Marc André Ter Stegen. El portero alemán y el capitán no son mejores amigos, no son tan siquiera amigos, son compañeros de equipo y punto.

Cuentan desde el entorno del vestuario que, si bien al principio la relación entre ellos fue correcta, todo se truncó hace ya tiempo, entre otras cosas porque a Messi no le sentó nada bien que el club apostara por el alemán y no por dar continuidad a Claudio Bravo.

Poco a poco la relación se ha ido deteriorando hasta el punto que, cuentan, si Ter Stegen no forma parte del grupo de capitanes, que por carácter y peso bien podría serlo, es porque el de Rosario ha movido ficha en este sentido.

Messi y la opción Donnarumma para el Barça

Es evidente que Leo sabe distinguir lo personal y lo profesional, y sabe muy bien que el portero germano es uno de los mejores del mundo y ha sido quien ha aguantado al equipo en muchas ocasiones.

Sin embargo, el capitán le ha dejado claro a Laporta que, en un verano en el que se prevén cambios, sería un buen momento para presionar al alemán. Entre otras cosas porque Ter Stegen lleva arrastrando problemas en sus rodillas desde hace tiempo, problemas que han derivado en un claro bajón en su rendimiento.

Así, el ‘10’ le ha dejado claro a Laporta que, si surge una buena oportunidad para que el Barça tenga un segundo portero de calidad, el presidente debe ir a por ella. Y la oportunidad tiene nombre y apellido: Gianluigi Donnarumma, el joven portero del Milan que acaba contrato y que lleva Mino Raiola.

Un Raiola que, cómo no, se lo ha ofrecido al Barça. De momento, teniendo en cuenta que Neto saldrá este verano cansado de ser suplente por decreto, el club catalán no lo descarta precisamente porque es un portero top que llegaría libre.

Eso sí, clubes como la Juventus de Turín y el PSG también andan detrás del guardameta, que faltaría saber si estaría dispuesto a, al menos de inicio, ser el segundo portero del Barça a la sombra de Marc André. Messi tiene claro que lo  ficharía con los ojos cerrados, aunque sea tan sólo para meter presión a un Ter Stegen al que no le importaría ver hacer las maletas.