Messi elige al cuarto hombre para el ataque del Barça

El club barcelonista tiene el beneplácito de los pesos pesados

Prioridad. El FC Barcelona está a tres partidos de cerrar la temporada. Tras caer eliminados de la Champions en cuartos, los culés dependen del Real Madrid para ganar la Liga, por lo que únicamente tienen de cara la Copa del Rey.

Así pues, una temporada que dista mucho de lo deseado. Y es que si ponen el broche de oro con los dos títulos domésticos, los azulgranas habrán salvado un curso más que irregular.

Con partidos brillantes y duelos grises, el Barça ha demostrado que el desgaste físico y psicológico les ha pasado factura. El fondo de armario sigue siendo un tema pendiente, pese a los seis fichajes que llegaron en verano, por lo que las rotaciones y los descansos de las piezas vertebrales han hecho estragos en el Camp Nou.

Cuando la MSN y las fichas veteranas han tirado del carro, se han conseguido hitos reconocibles. De hecho, ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu y en la remontada frente al Paris Saint-Germain, los barcelonistas demostraron que la mejor versión sigue bien viva.

Sin embargo, once jugadores no pueden sacar adelante una temporada. Es inviable. Y es que los refuerzos no han estado al nivel. Mientras que Samuel Umtiti se ha afianzado sin problema, el resto de recién llegados no han dado la talla.

Un revulsivo de primer nivel

Con esta preocupación sobre la mesa, la secretaría técnica planifica la próxima temporada. Deberán fichar hombres de primer nivel; apuestas seguras.

En este caso, una de las demarcaciones que deberá ser reforzada es la línea de ataque. Paco Alcácer no es un revulsivo de garantías, por lo que los pesos pesados piden la llegada de un cuarto hombre top que tape las salidas de los tres tenores.

Muchos son los nombres que suenan de puertas para dentro, aunque el último hombre en ofrecerse al Barça ha sido una de las perlas más codiciadas: Ousmane Dembelé.

«No seré titular y quiero jugar mucho», dijo el jugador la pasada temporada. Sin embargo, las cosas han cambiado. El delantero francés ha firmado una gran temporada en el Borussia Dortmund, por lo que quiere dar el salto a un gran club como el Barça.

Así pues, con la oferta de la perla sobre la mesa de los azulgranas, las opiniones ya van llegando. Al parecer, los pesos pesados del equipo culé habrían dado el beneplácito. En especial, Leo Messi vería con buenos ojos la llegada del joven jugador.

El gran hándicap es el precio. Mientras que el curso pasado, los catalanes podrían haber fichado al galo por 12 millones de euros, ahora el Mónaco triplica el precio de salida de  una de sus joyas. La puja está servida.